“Creo
porque es absurdo”. El piadoso Tertuliano, uno de los Padres de la Iglesia, lo
decía en referencia a su concepción de la fe cristiana. Probablemente porque la
fe en un Dios es, en buena medida, suprarracional. No así debería ser la fe en
los hombres. Este tunecino, previo a la aparición de Agustín, es uno de los dos
Padres no canonizados por la Iglesia –el otro es Orígenes- por haber adherido
al montanismo primero y, más tarde, haber fundado su propia comunidad (el
tertulianismo) cuya prédica difería en algunos principios con lo, por entonces,
ya estatuido por la autoridad eclesiástica. No obstante, se lo considera como
uno de los fundadores de la base teológica católica. Según parece, el
tertulianismo habría desaparecido a posteriori de la muerte de su creador,
alrededor del año 220 después de Cristo. Sin embargo, el taciturno y carismático
polígrafo José de la Gambeta Corta (gran
escanciador de un mistela berreta que se expende en el Bodegón de Carlitos)
sostiene, a pie juntillas, que el tertulianismo ha llegado hasta nuestros días
pero en su versión profana. En verdad, sus comparsas de bacanal vinera, no sabemos
a ciencia cierta si la taciturnidad de José se debe a un reflejo de su carácter
o a la eterna neblina misteliana que envuelve su cerebro. A pesar de ello, su
hipótesis fundada en indudables señales sociales ha logrado despertar el
interés de la polícroma concurrencia. De la Gambeta Corta afirma con vehemencia
que, en nuestras inextricables sociedades sudacas, existe una cantidad cierta
de individuos que creen (con una especie de fe suprarracional), en algunas peregrinas proposiciones humanas,
o, descreen –que viene siendo más o menos lo mismo- de los nocivos efectos cuya
aplicación acarrearía a los naturales de estas remotas provincias del universo
mundo. Así, si un personaje con suficiente autoridad jerárquica asevera que el
costo de vida no se modificará aunque el dólar llegue a las nubes, estos
individuos de singular estructura intelectual aceptan de buen grado porque,
dicen, resulta absurdo pensar que alguien de tal nivel y con la finalidad de
beneficiar a los menos, dañe a los más. Del mismo modo, si un vecino y
potencial afectado les advierte que de quitar los subsidios a los servicios “no
vamos a poder pagar la luz”, el crédulo de la anterior situación planteada,
descree ahora de esta dañosa consecuencia porque le resulta absurdo pensar que
el costo de la energía eléctrica alcance semejantes niveles. Sostiene de la
Gambeta Corta que aquestos individuos sufrirían algún tipo de deterioro en lo
que los especialustas denominan: psicología comprensiva aunque, aclara, esta
materia no entra en su especialidad. Pero, nos los espectadores de tales
elucubraciones gambeteanas conocemos, por experiencia personal, que los
efluvios mistelianos suelen afectar severamente nuestras conclusiones. Razón
por la que: Cosas veredes que non crederes, Sancho.
Manolo Ares, adicto al tinto con
cuerpo.
Absurdo significado: Contrario a la razón –
Paradojal
Sinónimos: Irracional – ilógico – falso –
paradojal – incoherente
Demostración por el absurdo o Reducción al
absurdo
Proposición x: Si asumiendo la falsedad de
x, somos conducidos a una contradicción lógica. Entonces x sería verdadera.