Federico Bernal
13-11-2015
"Tampoco es tan relevante recuperar el
autoabastecimiento energético y la soberanía hidrocarburífera", agregando
luego que revisaría "el plan de negocios de la compañía para poder
recomendar o no la continuidad de este tipo de administraciones". Con
estas palabras justificaba la desnacionalización de YPF el señor Juan José
Aranguren, asesor energético de Mauricio Macri y candidato a ocupar YPF o la
Secretaría de Energía en caso de un triunfo neoliberal el 22 de noviembre.
Algunas consideraciones al respecto y una propuesta churchillista a Daniel
Scioli, garante de la profundización del proyecto nacional vigente desde 2003.
Sobre los dichos de Aranguren
1) Es preferible importar gas natural y combustibles que
desarrollar nuestros propios recursos. Aranguren expresa lo que expresa porque
energía abundante y barata para el mercado interno, la industria, el comercio y
el bienestar ciudadano no son negocio para el anarquismo de mercado.
El comprobado perjuicio de Shell
Desde el Observatorio OETEC -investigaciones de Ignacio
Sabbatella- examinamos en sendos trabajos el comportamiento de Shell bajo la
gestión de Aranguren. A modo de resumen, diremos que la empresa ha mantenido de
forma deliberadamente deprimida la capacidad de elaboración de combustibles de
su única refinería, provocando al país un perjuicio de cerca de 1.000 millones
de dólares en importaciones que podrían haberse evitado. En 2014, el factor de
utilización de la refinería Dock Sud fue el más bajo desde 2012, ubicándose en
81,6% (capacidad ociosa del 18,4%) contra un 90,2% por parte de YPF. El 2014 y
en comparación con el año anterior, la elaboración de todos sus combustibles
registró números negativos. Citamos: nafta súper -3,5%; nafta ultra -6,9%;
gasoil -0,9%. Igual para las ventas en los mismos segmentos: -5,8%, -9,5% y
-5,9%, respectivamente.
Se podría argumentar que las ventas cayeron para todas las
empresas. Veamos qué sucedió con YPF para idéntico período: 6%, 1,2% y 1,5%.
Las diferencias se reflejan contundentemente en la cuota de mercado de ambas
compañías: mientras que Shell perdió 3,1%, YPF ganó 4,6%. Si bien durante 2014
Shell recurrió en menor medida al mercado externo para cubrir la demanda de
combustibles, siguió importando nafta súper y gasoil. Importó la primera por un
valor de 49.966.104 dólares y el segundo por 211.324.647 dólares. En otras
palabras, Shell importó 7,3% de la nafta súper y 15,8% del gasoil vendidos en
el mercado local, en lugar de optar por la importación de crudo liviano que le
permitiera elevar el uso de la capacidad instalada con la que cuenta, opción
menos onerosa para la balanza comercial del país. Y así podríamos continuar
revisando números y hallando nuevos perjuicios y sospechosas involuciones, como
por ejemplo el desempeño de la empresa durante el conflicto por la Resolución
125: en el mes del célebre "no positivo", la caída de gasoil fue del
34%, la de ultra 58% y la de súper 68%. La declinación fue, como se aprecia,
dramática; su inicio: a mediados del mes de abril.
En 1914, apremiado por la carrera armamentista con Alemania
y ante la ausencia de compañías estatales de petróleo Churchill afirmó en
memorando entregado personalmente al Foreign Office: "[La estrategia
oficial] pasa por mantener viva la competencia de fuentes de suministro
independientes, que frustre la formación de un monopolio universal y de esa
manera proteja al Almirantazgo de convertirse en una entidad dependiente [en
materia de petróleo]... Y como el libre mercado se está convirtiendo en una
libre farsa, [el Almirantazgo] deberá convertirse en dueño, o bien, hacerse del
control mayoritario de la fuente [de crudo]". ¿A qué monopolio se refería?
Al Grupo Royal Dutch/Shell y a la Anglo-Persian Oil Company (dueña de los
principales reservorios de Medio Oriente).
La solución de Churchill fue presentada en la Casa de los
Comunes en 1914, estableciéndose que el gobierno británico tomaría el 51% del
paquete accionario de la Anglo-Persian, colocando dos directores propios en
dirección ejecutiva de la compañía. A la Shell, más complicada de nacionalizar,
le reservó las siguientes palabras: "[Debemos] preservar el interés británico
sobre los yacimientos de Persia de las maquinaciones de la Shell, así como de
cualquier otra compañía foránea o cosmopolita. Sólo así podremos obtener el
poder de regular el desarrollo de acuerdo a nuestro interés naval y
nacional". La propuesta de Churchill fue aprobada en el Parlamento por 254
votos afirmativos contra 18 negativos. En conclusión y volviendo al caso
argentino, un futuro gobierno de Daniel Scioli debería, en función del
comprobado daño que Shell ocasionó al país y a la ciudadanía, seguir los pasos
de Winston Churchill.
Bibliografia
OETEC - 07/03/2014. "La estrategia productiva de Shell
en el mercado de combustibles (2003-2013). Líneas propositivas para la
Seguridad Jurídica Popular"
http://www.oetec.org/nota.php?id=310&area=1
OETEC - 09/03/2015. "OETEC celebra alejamiento de
Aranguren de Shell"
http://www.oetec.org/nota.php?id=1086&area=1
Federico Bernal (OETEC - 14/08/2015). "Aranguren
miente: con el PRO los hogares argentinos pagarán 10 veces más cara la luz y el
gas natural"
http://www.oetec.org/nota.php?id=1359&area=1