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medidas para refundar la Educación Superior
“Agrupación 22 de noviembre”
Marzo de 2008
I- NUESTRO PUNTO DE PARTIDA:
LA UNIVERSIDAD ES DEL PUEBLO QUE LA
FINANCIA
La Agrupación 22 de noviembre está conformada por argentinas y
argentinos comprometidos con la nación. Esta profunda unión con nuestro país
nos fortalece en la convicción de que el desarrollo nacional necesita de un
sistema universitario consustanciado con la “reformulación histórica que el
país y la historia nos demanda a todos”, donde las tareas de formación,
investigación, docencia y extensión, sean palancas para revertir la dependencia
y las desigualdades sociales existentes.
Este
punto de partida permite avanzar en el forjamiento de nuestra identidad, no
sólo a través de nuestra condición de argentinos comprometidos sino además como
estudiantes universitarios con conciencia
nacional. Esta conciencia nos impulsa a una acción cotidiana tendiente
a construir una universidad al servicio
del país, apoyando su desarrollo económico y social, respetando los derechos
humanos y contribuyendo activamente a resolver sus múltiples problemáticas.
Pese a nuestros anhelos, creemos que en la
actualidad algunas Universidades Nacionales se encuentran distanciadas de las
funciones que les corresponden en tanto bienes
públicos nacionales. Esta noción supone la necesidad y la obligatoriedad de
que los universitarios actúen con responsabilidad social y política,
favoreciendo y promoviendo la emancipación social, cultural y económica de
nuestro país. Convencidos de esto, postulamos que el sistema universitario debe
formar profesionales con conciencia nacional y sabemos, que esta tarea implica
la articulación previa y permanente, con las organizaciones sociales,
económicas y políticas, conjuntamente con la totalidad de los actores
encargados de implementar las políticas públicas del Estado. Este último, en
tanto depositario de la elección popular, debe ser el encargado legal y
legítimo de formular una Política de Planificación Universitaria Nacional en
función de las necesidades estratégicas de la nación.
Nuestra identidad
Entre las banderas y las filiaciones
políticas que definen nuestra identidad recuperamos la tradición de la juventud
que luchó por alcanzar la primera independencia, que se encolumnó en las filas
de los caudillos populares, que acompañó a Yrigoyen y a la Reforma
Universitaria del año 1918, que marchó el 17 de octubre, que se fusionó con el
pueblo en las décadas del ´60 y del ´70, que protagonizó el proyecto de
universidad popular en 1946 y en 1973, que resistió al neoliberalismo y que
participó de las jornadas del 19 y 20 de diciembre y que en la actualidad,
acompaña el proceso abierto en el año
2003 que día a día, y sin hacer distinción de partidos, ideologías o
filiaciones de cualquier índole, trabaja en la construcción de un país con
justicia social, con una economía industrial e independiente, en el marco de
una nación política, cultural y tecnológicamente soberana. A nivel latinoamericano,
nos identificamos directamente con el proceso político americano que está
sepultando el modelo neoliberal en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Uruguay,
Brasil, Nicaragua y Cuba. Seguimos y seguiremos defendiendo y acompañando la
importancia histórica de la lucha por la soberanía de los pueblos hermanos
latinoamericanos.
Nos
identificamos con la gesta patriótica que llevó a la presidencia al General
Juan Domingo Perón el 24 de febrero del año 1946 y que inició el camino de la
formación de una nación engrandecida e independiente, medio sin el cual la
universidad nunca podría haber sido libre, inclusiva y autónoma. Además, y en
relación a la elección del nombre que nos bautiza Agrupación 22 de noviembre, podemos afirmar que las gestiones de
gobierno popular encabezadas por Perón, fueron las encargadas de otorgar a
nuestro país los mayores logros en el ámbito de la Educación Superior a lo
largo de nuestra historia. Por mencionar algunos: creación del Ministerio de
Educación de la Nación, declaración de la gratuidad universitaria, eliminación
de los exámenes de ingreso, sanción de tres leyes de Educación Superior,
fomento del ingreso de estudiantes latinoamericanos, consolidación de la
Universidad Obrera, apertura y desarrollo de las carreras industriales, entre
otras medidas de este tenor. Todas, tuvieron el doble objetivo de articular
directamente la Universidad con el desarrollo de la industria nacional y de
favorecer el ingreso de los sectores populares a la Educación Superior,
cuestión que les había sido negada durante décadas, elevando el nivel
espiritual de la Argentina. No cabe duda entonces, que son estas nuestras
banderas impostergables.
El proceso inaugurado en el año 2003
abrió un nuevo marco para la acción política tras el extenso letargo neoliberal.
Entre las medidas que rescatamos del gobierno, hay que mencionar que mantiene
un tipo de cambio competitivo para nuestra actividad económica, se favorece el
MERCOSUR, se amplió el espacio político a las organizaciones sociales, se
impulsó el recambio en la Corte, se creó ENARSA, se reconstruyó el sistema
jubilatorio y se redujeron considerablemente las cifras del desempleo, la
pobreza y la desigualdad, entre otras cuestiones. Pese a estos avances, estamos
seguros de que aún falta mucho por hacer en la medida en que continúa
existiendo una desigual distribución del ingreso que coexiste con niveles altos
de extranjerización y concentración de nuestra economía. Asimismo, creemos que
es importante seguir sosteniendo las banderas del peronismo histórico en temas
vinculados con el desarrollo de una política soberana de energía,
comunicaciones, bancos y comercio exterior. En lo que respecta a la cuestión
educativa desde el año 2003 a la fecha, rescatamos la trascendencia que supuso
la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo, la Ley de Educación Técnica, la Ley Nacional de
Educación y la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. El paso
subsiguiente anunciado por la presidenta de la Nación, supone la confección de
otra Ley de Educación Superior, cuestión a la que estamos convocadas
obligatoriamente las agrupaciones y los estudiantes, teniendo en cuenta la
necesidad de reformular el concepto de autonomía universitaria y de insertar
conocimiento en el proceso productivo, a la par que aseguramos el pensamiento
crítico y la libertad de cátedra.
Nuestra
forma de contribuir a fortalecer los aciertos del proceso abierto en el 2003,
dependerá del nivel de organización y de participación de los universitarios.
Con este objetivo, fomentaremos la centralidad de
la participación masiva y protagónica del estudiantado en la construcción de
otra universidad. La lucha contra el individualismo y el nihilismo neoliberal
impulsando la conciencia juvenil del compromiso con el país es una de nuestras
tareas primordiales. Nos proponemos
entonces, formar parte del conjunto de estudiantes de distintas provincias y
Facultades del país, organizados en una gran corriente universitaria nacional y popular, que acompañe el
desarrollo pleno y autosustentable de la Argentina y de Latinoamérica.
Consideramos
que los tiempos actuales necesitan de la articulación de las voluntades
estudiantiles con el conjunto de las organizaciones libres del pueblo y de los
actores que llevan adelante la nación, superando el modelo meramente teórico o
declamativo de la denominada “unidad obrero estudiantil”. En este marco,
observamos críticamente las visiones individualistas que definen a la
universidad como mera “fabrica de profesionales” desconectados de la práctica
diaria de las organizaciones económicas, sociales, culturales o políticas.
Estas nociones cientificistas, reformistas o positivistas, han alejado a los egresados, a los estudiantes, a los académicos y a los
intelectuales, del conjunto de los sucesos del país. El intelectual aislado del
contexto, más allá de su buena o mala voluntad, no tiene manera de aplicar sus
conocimientos al servicio de la nación y de los sectores más desprotegidos.
Hemos aprendido la gran iniquidad de que significa educar en el individualismo,
que permite que sus estudiantes se sientan extranjeros en su propio país. Somos
concientes de que no existe una problemática teórica universal y universalizable
y que la posibilidad de superar nuestros problemas como nación implica la
necesidad previa de construir miradas y marcos conceptuales y teóricos propios,
que partan de nuestra propia realidad para volver sobre ella y remediarla.
La
Universidad no es una isla escindida del país en su totalidad y por lo tanto,
no habrá solución al problema universitario al margen del desarrollo nacional.
Únicamente con una economía de pleno empleo, la juventud podrá estar en
igualdad de derechos para acceder a la Universidad y acompañar el
engrandecimiento del país. Con la finalidad de alcanzar un pleno desarrollo
nacional, debemos superar la dependencia estructural de la Argentina, cuestión
que implica previamente, la recuperación de los resortes de la soberanía en
provecho nacional. De esta manera sostenemos que: “No es
desde la universidad desde donde se resuelven los problemas del país, sino que
desde el país se deben
motorizarán los cambios que necesita la
universidad para ponerse al servicio
del desarrollo nacional”.
II- ASPECTOS GENERALES DE LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS
1- Vamos
a promover el carácter gratuito (aplicación del art. 75, Inc. 19 de la
Constitución Nacional) y el acceso masivo a los Estudios Superiores de los
jóvenes provenientes de hogares pobres.
2- Nos
proponemos replantear la óptica política y social para enfocar el rol de la
universidad con el objetivo de formar una plataforma teórica, tecnológica y
doctrinaria nacional. Con este fin, creemos en la necesidad de desarrollar un
compromiso directo de la investigación, la extensión y la enseñanza con las
problemáticas presentes y futuras de nuestro país.
3- Vamos
a promover la modificación del sistema de prioridades del aprendizaje, la
extensión y la investigación acompañando el proyecto nacional y la utilidad
práctica y social del conocimiento. En este sentido, consideramos que la
estructura curricular debe partir, prioritariamente, de las problemáticas
nacionales, regionales y locales.
4- Consideramos
oportuno modificar la relación pedagógica y didáctica entre los docentes y los
alumnos, introduciendo a estos últimos como elementos centrales del proceso de
formación del conocimiento.
5- Nos
proponemos difundir la necesidad de superar la enseñanza extremadamente teórica
y abstracta para adaptarla a la realidad del país o, en otros términos, como
herramienta para analizar y transformar
la realidad nacional.
6- Vamos
a acompañar la modificación de la relación entre la enseñanza y la producción,
fomentando el aprendizaje productivo desde experiencias concretas de
transferencia y construcción conjunta del saber.
7- Promoveremos
la formación educativa general basada en el análisis de un conjunto de autores
nacionales y latinoamericanos que sean parte de la formación de los estudiantes
argentinos.
Como
un punto de partida y desde nuestro trabajo cotidiano, promoveremos la aplicación institucional concreta de los
principios teóricos y doctrinarios mencionados arriba. Con este objetivo,
creemos fundamental hacer una fuerte autocrítica del rol jugado por el
movimiento estudiantil respecto a su aislamiento de la sociedad. Consideramos
prioritario, entonces, superar las distancias existentes entre la Universidad y
las organizaciones de la comunidad argentina.
III- MEDIDAS CONCRETAS QUE VAMOS A PROMOVER
Consideramos
que el Estado Nacional es el responsable del desarrollo de la planificación
general educativa y que tiene que aportar el financiamiento del mismo. Es
innegable que ambas cuestiones, la planificación y el financiamiento, son una
obligación irrenunciable del Estado. Vamos a favorecer, de esta manera, la
formulación de una Política de Planificación Universitaria Nacional.
Dicho punto de partida implicará dotar al Estado de herramientas
institucionales idóneas para esta tarea, pero además y previamente, deberemos
desarrollar un profundo debate sobre el rol que
deberán tener la Secretaría de Política Universitaria (SPU), el Congreso
Nacional y todas las estructuras relacionadas con la educación superior. Sobre
estos principios vectores, que deberán plasmarse en un plan educativo,
consideramos oportuno que el Estado fije metas y plazos en las políticas a
implementar, superando el consignismo y priorizando la transformación concreta
del país.
I- Otra ley de Educación Superior
Somos
concientes de que una nueva ley no resolverá la crisis universitaria y que
únicamente el protagonismo y la participación del conjunto de la sociedad
argentina y los diferentes sectores de la universidad, podrán planificar e
implementar las reformas y acompañar la transformación de la Educación Superior
que el país necesita. Hecha esta
salvedad, no olvidamos la importancia que reviste el debate iniciado en lo
concerniente a dicha modificación normativa de la Educación Superior. Creemos
entonces:
-
que las diversas fuerzas políticas y los estudiantes que componen la Agrupación 22 de noviembre, tras
profundos análisis y extensos debates, debemos impulsar un debate amplio en el
seno de la universidad pero también en toda la sociedad argentina tomando como
base el discurso del 1ª de marzo de la Presidenta Cristina Fernadez de Kirchner y los proyectos de ley existentes
actualmente en el Parlamento, en especial el que fuera presentado el año pasado
por el compañero Alberto Cantero Gutiérrez.
-
que es necesario abrir este debate al gobierno universitario, a las
organizaciones libres del pueblo y a los representantes de la soberanía
popular.
II- Medidas Estudiantiles
Juzgamos cardinal establecer los
derechos de los estudiantes, pero además, los “deberes” de la juventud de las
Universidades nacionales. Con esta finalidad vamos a promover:
Respecto a los Derechos:
1-
Implementación de una
política de retención de la matrícula introduciendo cláusulas de compromiso de
las universidades con este fin. Vamos a promover la fijación de acuerdos y
pautas específicas en las Universidades sobre estos temas.
2-
Desarrollo de un sistema de
becas orientado a aquellos estudiantes de menores recursos y dirigido
fundamentalmente a las carreras estratégicas.
3-
Difusión de una política de
descentralización de los ciclos introductorios y/o tecnicaturas de algunas
carreras hacia los gobiernos locales del interior del país para el fomento en
el acceso de los jóvenes de bajos recursos.
4-
Promoción de la figura del
Defensor Estudiantil.
5-
Fomento para la construcción
de comedores, guarderías y rampas para discapacitados.
6-
Implementación de carreras
cortas con tecnicaturas y títulos intermedios conservando la gratuidad de todos
los niveles.
7-
Implementación de un sistema
de horarios de clase diferenciado para los alumnos full time y los alumnos que
trabajan.
Respecto a los Deberes:
8-
Sostener pautas mínimas de
rendimiento estudiantil contemplando a aquellos
estudiantes que trabajan, que son madres/padres o que presentan
discapacidades especiales. Es importante favorecer una mayor tasa de egreso de
los ingresantes.
9-
Fomentar el Voluntariado
social, e iniciar un profundo debate para que se amplié a todos los
estudiantes.
III- Docentes, graduados y no docentes
10-
La implementación de una
Carrera Docente, en articulación con un sistema abierto de concursos.
11-
La formulación de un régimen
salarial centralizado.
12-
El fomento de la
capacitación permanente y los Posgrados gratuitos para los docentes de todos
los niveles educativos en las áreas consideradas “estratégicas” para el Estado.
Este derecho de los docentes, implica un “deber” con la sociedad que lo
financia. Consideramos que deben priorizarse las áreas del conocimiento útiles
al país y que en tanto es el Estado el que financia la Educación Superior, el
es también el encargado de planificar y dirigir los postgrados.
13-
Las medidas necesarias
tendientes a terminar con el personal precarizado promoviendo la fijación de
plazos y responsabilidades conjuntas entre las universidades, los gremios y el
Ministerio de Educación.
14-
La democratización de los
concursos y ampliación y apertura de nuevas cátedras en las materias masivas.
Especialmente, en las cátedras cuya composición tiene varios auxiliares.
15-
Abogaremos por que se
computen los criterios de pertinencia social de los proyectos docentes y la
trayectoria de investigación en el Estado en los concursos.
16-
El debate sobre la
Ciudadanía Plena, el Claustro Único docente y el ingreso de lo no docentes a
los Consejos.
17-
Se reoriente la dirección de
las investigaciones del Programa de Incentivos hacia una mayor utilidad social,
priorizando las investigaciones científico tecnológicas de utilidad para el
país. Vamos a favorecer la ampliación de las partidas y los montos destinados a
dicha inversión. Vamos a acompañar el debate sobre la desburocratización de los
trámites.
IV- Carreras prioritarias
18-
Continuar,
perfeccionar y profundizar las herramientas de fomento de carreras prioritarias
como el PROMEI o el PROMAGRO de la SPU.
19-
Modificar el perfil
excesivamente profesionalista de las universidades
20-
Establecer límites a la
posibilidad de que las universidades abran carreras profesionalistas que no
estén contempladas en la Política de Planificación Universitaria Nacional.
21-
Desarrollar planes de
estudio y perfiles de egresados relacionados a los problemas nacionales.
22-
Impulsar un debate sobre la
necesidad de relacionar los ingresos universitarios con el interés nacional.
23-
Seguir sosteniendo la
importancia de la CONEAU, rediscutiendo su función en relación a una Política
de Planificación Universitaria Nacional. Vamos a fomentar la publicación de
los listados de pares evaluadores y de los dictámenes de “no acreditación” del
organismo. Vamos a promover la composición de un directorio con representantes
universitarios, entre ellos estudiantes,
y no universitarios óptimos para esa función.
V- Articulación con el medio y compromiso social
universitario
24-
La implementación en el
currículum universitario de los temas prioritarios para el país y aquellos que
revistan pertinencia social.
25-
La creación de “Centros de Investigación Científica e
Innovación Tecnológica” en los Municipios.
26-
El desarrollo de un
Voluntariado permanente de graduados, docentes, no docentes y estudiantes.
27-
Que los docentes Titulares
con Dedicación Exclusiva participen de las actividades de la Secretaría de
Planificación Económico Social o similares.
28-
La creación de una
Secretaría de Planificación económico social (o de Consejos Sociales
Consultivos) para garantizar la participación de la comunidad y del Estado
municipal a través de la presentación de proyectos, el ejercicio de un
Presupuesto Participativo Local sobre un porcentaje de la inversión en
educación, la planificación de la extensión, la implementación del programa de
Voluntariado o en la implementación de audiencias Públicas.
29-
Implementar una valorización
de la extensión y la práctica social universitaria a partir de una suma de un 0,20 % del promedio anual a los
alumnos que participen en proyectos de transferencia y articulación con la
comunidad.
30-
Un Servicio Social Federal
para graduados de Universidades Nacionales.
VI- Gobierno universitario
Vamos a acompañar todas las medidas
tendientes a democratizar el gobierno interno de la Universidad, pero creemos
además, que la verdadera democratización de la Universidad se relaciona con su
capacidad de expresar o no, los intereses de las mayorías populares del país.
Vamos a promover entonces:
31-
La Elección Directa de
autoridades con un sistema de voto ponderado.
32-
La participación plena en el
gobierno universitario de los auxiliares docentes y los interinos.
33-
La participación de los
gobiernos provinciales y las organizaciones libres del pueblo (sindicatos,
ONGs, cámaras de productores pequeños y medianos) en los órganos colegiados de
gobierno.
34-
Una sola reelección para
rectores y miembros de la CONEAU.
35-
El ingreso de los
trabajadores no docentes al gobierno.
36-
El debate sobre las
representaciones de cada uno de los actores.
37-
El régimen de
Incompatibilidades y de frenos a las reelecciones indefinidas.
38-
Los cupos de género en el
gobierno.
39-
Los Presupuestos
Participativos en los Centros de Estudiantes.
40-
La formación de un
Presupuesto Participativo Local que permita destinar un porcentaje de los
fondos de investigación a los temas requeridos por los gobiernos municipales y
las organizaciones políticas, sindicales y sociales.
41-
La formación de una
Secretaría de Planificación Económico Social que articule la investigación y la
extensión de manera estable y permanente, con la comunidad y el Estado.
VII- Articulación entre distintos niveles educativos
42-
La instrumentación de un
sistema de créditos que facilite el reconocimiento, acreditación y
actualización de la formación y los estudios de los diferentes trayectos del
sistema de educación superior.
43-
Fomentar la participación de
las universidades en los actuales CEPRES, promoviendo el ingreso de los
estudiantes.
VIII- Integración Latinoamérica
44-
La articulación normativa y
de los programas entre las naciones del MERCOSUR y del resto de América latina
y el Caribe.
45-
La implementación de una
Agenda Universitaria para el MERCOSUR.
46-
La firma de convenios de
intercambio y pasantías entre docentes y estudiantes del MERCOSUR, incluyendo
el reconocimiento mutuo de aquellos programas acreditados.
47-
La apertura y desarrollo de
Cátedras libres y seminarios sobre la historia, el pensamiento y las luchas del
movimiento obrero y campesino latinoamericano.
48-
La formación de una
Confederación de Estudiantes de Universidades del MERCOSUR.
49-
La formación de un postgrado
sobre la Integración Universitaria del MERCOSUR.
IX- Autarquía financiera y federalización del gasto
Consideramos que la crisis universitaria
no se resuelve sólo a través del aumento presupuestario, sino que dicha
situación es un problema que tiene raíces en la misma orientación que se
imprime hoy a las universidades. Por ello, no vamos a renunciar al mejoramiento
de la inversión educativa y por eso, consideramos positiva la implementación de
las pautas de la nueva Ley de Financiamiento Educativo y en el tema
universitario en particular,
reivindicamos la importancia de la implementación reciente de partidas
de dinero para rentar a los docentes “ad honorem” y se deben implementar pautas objetivas de distribución presupuestarias
entre y para las casas de estudio.
En relación a los “derechos” de la
universidad vamos a promover:
50-
El desarrollo de un programa
nacional de infraestructura universitaria.
51-
La
aplicación por parte de la SIGEN y la AGN de un sistema de auditoría económica
específica para las universidades.
52-
La
fijación de pautas y metas temporales para eliminar en el corto plazo la cifra
de los docentes “ad honorem”.
53-
La revisión crítica del
funcionamiento del programa FUNDAR en base a la experiencia del FOMEC para
desarrollar una correcta política de calidad del aprendizaje y de apoyo a la
universidad. Consideramos que los programas deben ser mejorados y que la
oposición “consignista” que pide derogarlos sin ofrecer alternativas cae en el
vacío retórico.
54-
El desarrollo de un debate
sobre la necesidad de revertir la concentración de recursos, universidades,
alumnos y profesionales en Buenos Aires en relación al conjunto de las
universidades de las provincias.
55-
El sostén de la centralidad
actual de la SIGEN, la AGN y la CONEAU en la evaluación y la auditoría a las
universidades. Vamos a promover su permanencia y un debate acerca de las
funciones específicas de cada uno de los entes.
56-
Fomentaremos la presentación
y publicidad de balances
públicos y obligatorios de los ingresos y los gastos de las universidades.
X- Soberanía científica tecnológica
57-
La formación de una ciencia
aplicada al desarrollo nacional con el fin de alcanzar la soberanía
tecnológica. Vamos a promover la creación de patentes argentinas, públicas y
privadas.
58-
La introducción del debate
acerca de los mecanismos cientificistas existentes para la acreditación de investigaciones de los fondos
públicos nacionales (SECYT, CONICET, etc.) con el fin encuadrarlos en el marco
de la Política de Planificación Universitaria Nacional.
XI- Universidades privadas
Vemos de forma positiva la existencia
actual de importantes competencias del Estado para la regulación de las
Universidades Privadas. Estas universidades deben encuadrase en la Política
de Planificación Universitaria Nacional.
Vamos
a promover:
59-
Su inserción programática y
curricular en el marco de la Política de Planificación Universitaria Nacional.
60-
El ingreso docente por
concurso.
61-
La obligación de apoyar el
perfeccionamiento de sus docentes de forma gratuita.
62-
El avance en la formulación
del ingreso al gobierno de la Universidad de los alumnos, los docentes, los
graduados, los no docentes y los representantes del Estado municipal.
63-
La obligatoriedad de
desarrollar la investigación y la extensión.
64-
El derecho a que sus
estudiantes provenientes de hogares humildes también reciban becas del Estado
nacional, en simultáneo con la eximisión del pago de aranceles.
65-
El derecho a que sus
programas académicos definidos como prioritarios por la planificación nacional,
sean apoyados con créditos subsidiados, similares a los que benefician a las
PYMES.