América Latina: ¿Fin
del ciclo progresista?
El sueño del “fin de ciclo” progresista en América Latina
estaría más cerca de concretarse si se consolidara el gobierno “parlamentario”
en Brasil, y si en Venezuela la oposición lograra una revocación del mandato de
Nicolás Maduro. El gobierno argentino ya está en manos de la derecha más
despiadada que haya gobernado el país desde la restauración democrática, y el
panorama regional es más complicado para los sobrevivientes de la ola popular
de la década pasada, entre ellos Evo Morales, quien perdió una elección que le
hubiera permitido presentarse para cumplir un nuevo mandato al frente del
Estado Plurinacional de Bolivia.
Frente a este panorama regional, el número 31 de la revista
Comunidad y Desarrollo se propone como un espacio de debate de las fuerzas
políticas populares en función de analizar los logros y errores de la última
década, además de proponer formas de resistencia a los actuales gobiernos
conservadores y a los que proponen desalojar del poder a los presidentes
progresistas aún en funciones. Todo con la perspectiva de revertir el actual
proceso de restauración neoliberal, de gravosas consecuencias sobre la paz social
de nuestro continente.
En el artículo central de la revista, el vicepresidente de
Bolivia, Álvaro García Linera, destaca los logros de la “década dorada”
latinoamericana y señala sus errores y falencias para no repetirlos en la
“segunda oleada” que sobrevendría tras un nuevo fracaso de los gobiernos
conservadores.
Según García Linera: “América Latina, desde los años 2000,
ha vivido los momentos de mayor autonomía, de mayor soberanía, desde la
fundación de los Estados en el siglo XIX”.
“Es importante que evaluemos qué cosas no hemos hecho bien,
donde hemos tenido tropiezo que han permitido o podrían permitir que la derecha
retome el poder”.
“Si la ampliación de
consumo no viene acompañada de politización social, habremos creado una nueva
clase media, con su capacidad de consumo, con su capacidad de satisfacción,
pero portadora del mismo sentido común conservador”
“Es importante que así como damos ejemplo de restituir la
res-pública, los recursos públicos, como recursos de todos, en lo personal,
nunca abandonemos la humildad, la sencillez, la austeridad y la transparencia”
Por su parte, el sociólogo y politólogo brasileño Emir Sader
afirma que el gobierno provisional de Michel Temer representa una restauración
de la derecha, no un “fin de ciclo” del PT, favorito para ganar los comicios si
Lula fuera candidato.
“No es un fin de ciclo. El ′fin de ciclo′ fue el fin de
ciclo desarrollista, que se agotó y no lo superó la derecha. El nuevo gobierno
no es superación sino restauración. El dilema fundamental de nuestro tiempo es
neoliberalismo y anti-neoliberalismo. La disputa de Brasil es importante porque
está abierta y por eso es fundamental para el futuro del continente”.
El argentino Eduardo Sigal, ex Subsecretario de Mercosur la
Cancillería y director de nuestra revista, afirma: “A 25 años de la creación
del Mercosur, se platea un debate de fondo: dejamos que el mercado ordene las
relaciones económicas internacionales, o tenemos un Estado presente para
ordenar los desfasajes que el mercado produce".
"En definitiva, dejamos que se asfixie el Mercosur o
construimos una política que permita consolidar el mercado ampliado,
complemente nuestros procesos productivos, nos integre científica y
productivamente, genere mayor vinculo y coordinación macro económica y cultural;
y facilite y fomente una identidad cultural; o retrocederemos a épocas del
sálvese quien pueda con un tendal de victimas enorme”.
A su vez, Arnaldo
Bocco, ex director del Banco Central de Argentina, afirma que “el acuerdo
firmado por el gobierno argentino con Estados Unidos significa entregarle el
país a los mercados”.
Según el economista,
“el gobierno le da centralidad al sector financiero, asegura nichos de negocios
a Estados Unidos y abandona el modelo de desarrollo autosustentado”, con lo cual
“están dadas las bases filosóficas, institucionales y jurídicas para la vuelta
al Alca”.