Entre el Estado y el Banco Central la deuda contraída
este año llega a los 90 mil millones de dólares"- UNA NUEVA DEUDA
EXTERNA DEMENCIAL: “VAMOS A UNA CRISIS A CORTO PLAZO”
Por Enrique de la Calle / Agencia Paco Urondo - 07 noviembre 2016
APU: ¿Cómo analiza
la situación de la deuda con el actual gobierno?
Vamos a una nueva crisis de deuda en el muy corto plazo,
como nos pasó en 2001.
APU: ¿Cuánto
impacta el pago de intereses en el presupuesto nacional?
Vamos a una crisis de deuda.
En el caso del Banco Central, las Lebacs pagan una tasa
superior al 35%. Recién ahora bajaron un poco las tasas.
Con el argumento de secar el mercado de pesos, vamos a
una situación demencial.
El gobierno no tiene política económica: por un lado está
lo que hace Alfonso Prat Gay, por otro, el titular del Central (Federico
Sturzenegger).
Hasta el presidente del banco Nación, Carlos Melconian,
que es un viejo conocido de lo que fue el endeudamiento de los 90, está
criticando el nivel de deuda actual.
Es monstruoso lo que están haciendo. No me gusta ser
tremendista, pero veo una situación de crisis en el muy corto plazo.
APU: El Gobierno
defiende el nivel de endeudamiento con el argumento de que hoy es barato tomar
deuda porque “en el mundo sobran dólares”.
El gobierno se endeuda al 7 u 8%. Hay una parte que se
tomó en pesos, que es a tasas fijas y bajas.
Pero es una parte menor de la deuda.
Hay que leer los decretos, no quedarse con los discursos
de los funcionarios del Gobierno.
Otra vez volvemos a someternos a legislación
internacional, hemos resignado soberanía.
Hay un festival de bonos, porque nuestros bonos son
reclamados por el mundo, porque Argentina siempre paga.
APU: El gobierno
dice que toma deuda para lo que llama una “transición económica”.
Estamos repitiendo una lógica que los argentinos
conocimos bien en los 90: tomar deuda para pagar deuda vieja y para cubrir
gastos corrientes. Hablan de la llegada de inversiones, pero no hay inversiones
para producción ni para para generar riqueza.
Cuando Domingo Cavallo anunció el Plan Brady dijo que en
el 2000 el tema de la deuda externa iba a quedar en el pasado.
Sabemos lo que pasó.
Hoy el macrismo nos dice algo parecido: vende una
fantasía en torno a una lluvia de inversiones que no llega y no queda claro si
llegará.