sábado, 30 de enero de 2016

Peronismo a la carta. (primera nota)

Por Omar Dalponte

Para no perder la costumbre, el peronismo intensifica sus discusiones internas que, dicho sea de paso, son absolutamente necesarias para cumplir con su rol opositor y marchar hacia la reconquista del poder. Esta etapa agonal, que comenzó casi inmediatamente después  del resultado electoral adverso del 22 de noviembre pasado, estará llena de ruidos y es bueno que así sea. El peronismo no podría ser lo que es ni haber hecho lo que hizo si no hubiera conservado su esencia. En tanto expresión política eminentemente popular, reflejo genuino del pueblo con todas sus grandezas y miserias, no se caracterizó por sus buenos modales hacia las clases dominantes. Su rasgo principal no ha sido la docilidad, y su comportamiento rebelde frente a la prepotencia de los poderosos fue una constante en sus 70 años de existencia. Las formas de funcionamiento del peronismo, frecuentemente ásperas, han sido acaso una de sus mayores virtudes. Su “manera de ser”, a veces exageradamente sincera, lo ha diferenciado de la partidocracia tradicional y es, sin duda alguna, la principal causa de erizamiento de la piel de la “gente bien” que no soporta ni admite el ascenso en la escala social de los más humildes. A partir de septiembre de 1955, el peronismo desalojado del poder por la fuerza construyó su epopeya. Durante casi dos décadas, hasta el regreso de Perón, hubo de luchar contra los ataques de afuera y los traidores de adentro cuyo máximo exponente fue Augusto Timoteo Vandor. “Hay que estar contra Perón para salvar a Perón” declaraba este dirigente metalúrgico. No tuvo suerte: el 30 de junio de 1969, un comando copó la sede de la Unión Obrera Metalúrgica y con unos cuantos balazos puso término a su vida. Se había concretado el Operativo Judas.       
Vandor –según Perón- había recibido dinero de la embajada americana y el General le había advertido: “A usted lo matan Vandor. Se ha metido en un lio y a usted lo van a matar. Está entre la espada y la pared. Si le falla al Movimiento el Movimiento lo mata, y si le falla a la CIA la CIA lo mata. Usted no es tan habilidoso como se cree, no sea idiota, en esto no hay habilidad, hay honorabilidad, que no es lo mismo”. Vandor lloró frente al jefe del Movimiento pero ya era tarde.
La pelea entre la izquierda y la derecha peronista no fue un hecho menor. Los años de plomo en que la violencia se había instalado en todo nuestro territorio, previos a la dictadura genocida que a su turno, durante 7 años, regó con sangre a la Argentina e instaló el terror, también habían dejado su marca. En 1983, recuperados los dispositivos democráticos, la sociedad, sensibilizada por las atrocidades de la dictadura cívico-militar y por el recuerdo de la época violenta anterior,  no había olvidado -por ejemplo- los 4 decretos de aniquilamiento dictados por el Poder Ejecutivo en 1975 durante el gobierno constitucional peronista. Mediante esos decretos se determinaba “neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos”. El primero de ellos fue firmado por la presidenta María Estela Martinez el 5 de febrero de aquel año y los tres restantes rubricados el 6 de octubre por el presidente interino Ítalo Argentino Luder con el fin de ampliar a todo el país la política “antisubversiva”. El golpe de estado de marzo del 76 fue el final de una crónica anunciada y los militares se valieron de esos decretos, reemplazaron “neutralizar y/o aniquilar el accionar subversivo” por “aniquilar a los delincuentes subversivos” y así produjeron su orgía de sangre secuestrando, torturando y ejecutando a miles de personas.
Iniciada la década del 80, a la hora de votar, la mayoría del pueblo argentino apoyó a Raúl Alfonsín. Quien crea que el peronismo perdió en aquella oportunidad porque Herminio Iglesias quemó un ataúd de cartón, no tiene idea clara de como fueron las cosas. Por supuesto que inmediatamente después de aquella derrota, dentro del peronismo se desató una profunda crisis interna, afloraron infinidad de diferencias y se cruzaron innumerables acusaciones de unos hacia otros.  Entre diciembre de 1984 y julio de 1985 se realizaron tres congresos para la “unidad” del justicialismo: Teatro Odeón ( ciudad de Bs Aires) Rio Hondo (Santiago del Estero) y Santa Rosa (La Pampa).
Las aguas se dividieron: de  un lado el peronismo “ortodoxo” y del otro lo que se llamó la Renovación Peronista. En julio de 1985 María Estela Martinez de Perón fue designada presidenta del Justicialismo quedando Vicente Saadi, Alberto Rodriguez Saa y Jorge Alberto Triaca (padre) como vicepresidentes y Herminio Iglesias como secretario general. La  “renovación”, por su parte, tenían como principales referentes –entre otros- a Antonio  Cafiero, José Manuel de la Sota, Carlos Grosso y Carlos Saúl Menem. En ambos lados Abel y Caín se sentaban en la misma mesa. En el momento de gloria de la “renovación”  Cafiero fue electo diputado nacional en 1985 y gobernador de la provincia de Buenos Aires en 1987; pero su acción por edulcorar al peronismo tuvo un resultado funesto. En 1988, Carlos Menem, que había tomado otro rumbo, lo derrotó en la elección interna para la precandidatura a la presidencia de la Nación. Allí se dio el primer paso para la demolición de la Argentina. Sería bueno que algunos “prolijitos” actuales tomen nota de ciertos hechos históricos. Y los peronistas verdaderos también, pues los descamisados no toleran las camisas con apresto. 

omardalponte@gmail.com

viernes, 29 de enero de 2016

FORJA HABLA HOY: Contra la restauración neoliberal

 Por Juan Godoy* - enero 2016

La Fuerza de Orientación radical de la Joven Argentina (FORJA), realizó a lo largo de su existencia (1935- 1945), unos 4000 actos-conferencias, a veces estos consistían en subirse a un cajón en una esquina y comenzar a hacer las denuncias ante quien pasara por la calle. Aquí nos tomamos “el atrevimiento” de pensar un discurso forjista en relación al macrismo. 

Compatriotas! Estamos acá reunidos otra vez para denunciar la intención del gobierno de Mauricio Macri de volver a hacer de la Argentina un país semi-colonial, esta vez no de Inglaterra como en los 30, sino de los Estados Unidos. Es menester dar cuenta que el “nuevo gobierno” poco tiene de nuevo y mucho de viejo: las recetas son las mismas, y las consecuencias también lo serán. Este “nuevo gobierno” viene a tomarse una revancha clasista sobre el movimiento nacional que llevó los destinos de nuestra Patria estos últimos 12 años, y hacer una enorme transferencia de recursos de los sectores populares a las minorías oligárquicas. El Gabinete nombrado no deja dudas acerca de la política que pretenden llevar a cabo, tenemos desde los que llevaron el país a la debacle del 2001, tipos ligados a las empresas monopólicas extranjeras, a la represión de la última dictadura cívico-militar, personajes que están a favor del trabajo infantil, de cerrar el parlamento, relacionados con el imperialismo, con los “fondos buitres”, y demás yerbas. Este gobierno representa, quizás como ningún otro en nuestra historia los intereses extranjeros, de las empresas privadas y de las minorías oligárquicas. Nos hace acordar a ese gobierno que en los 30 de los 8 ministros, tenía cuatro tenían vínculos con petroleras extranjeras, otros con la Sociedad Rural y otros con capitales alemanes. Quieren volver a endeudarnos, o mejor dicho a encadenarnos, porque “la deuda externa se ha convertido en una actualizada forma de esclavitud”. Quieren entregar nuestros recursos, dejar de lado la industrialización incipiente, y volvernos al primitivismo agropecuario y a la tiranía del sector financiero. Las primeras medidas no dejan lugar a dudas, quita de impuestos a los más ricos, dejar de lado la captación de la renta agraria diferencial, tarifazo para los trabajadores, jueces por decreto, silenciamiento a la prensa opositora, represión, encarcelamiento de luchadores sociales, políticos y gremiales, despidos masivos de trabajadores, giro de una política latinoamericana a un “nuevo alineamiento” con el imperialismo yanqui y británico, vuelta a la agenda del proyecto neocolonial del ALCA, “nuevo ciclo” de endeudamiento (vuelta al FMI-BM), liberación de las importaciones, y para colmo: ¡devaluación que liquida de “un saque” el 50 % de los salarios! Nosotros luchamos porque “queremos ser una argentina libre, de todo imperialismo extranjero, cualquiera sea la ideología con que pretenda encubrir nuestra explotación”. Las decisiones en estos años, es evidente, no se van a tomar en nuestro país, y menos aún según el interés de la nación (que es el del pueblo), nosotros pensamos que es necesario “que miremos desde aquí nuestros propios problemas”. A los problemas nacionales se los enfrenta con criterio nacional. Hacemos un llamado a pensar en nacional. Quieren que dejemos de mirar hacia el interior de la Gran Patria Grande, ¡Nuestra América!, y volvamos los ojos hacia el norte, nosotros al contrario “sostenemos la necesidad de instaurar la unión efectiva de las naciones de América para realizar su emancipación, imposible mientras perdure la desarticulación”, por eso “debemos luchar por la organización de los pueblos oprimidos de América Latina para su liberación y defensa”. Estos cipayos quieren “atrasar el reloj de la historia”. Tuvimos la década infame como bien llamó Torres a la década del 30, tuvimos una segunda década infame en los años 90, y ahora pretenden llevarnos a una tercera década infame, está en nosotros, en el pueblo argentino evitarlo, para lo cual tenemos que tener en claro que “nuestra lucha, debe ser doble: contra el enemigo extranjero que invade, y contra el nativo vendepatria que la entrega”, y para ello pensamos que “¡sólo del pueblo argentino, de la masa innumerable sin voz y sin más conocimiento que la certeza de sus propias dificultades, puede surgir la salvación entera de la nación!”… Muchas gracias por su atención… 

(*) Sociólogo (UBA). 

LO QUE VENDRA


Por Pablo Tonelli, economista – enero 2016


El propósito de esta nota es investigar el futuro macroeconómico de la Argentina en el corto plazo a la luz de las medidas tomadas por el Gobierno de Mauricio Macri e intentar dilucidar las transformaciones estructurales detrás de las modificaciones de las principales variables económicas que se proponen. Las transformaciones estructurales no determinan la política, que siempre posee una complejidad mayor y un nivel de autonomía que no implica una determinación por lo estructural, pero ayudan a comprender un elemento importante de la realidad.
En ese sentido voy a tomar de la llamada Escuela de la Regulación, una corriente de pensamiento económico nacida en Francia, el análisis de dos relaciones sociales fundamentales, la relación salarial y la forma de competencia, asumiendo que son éstas las que permiten comprender la viabilidad de un régimen de acumulación o modelo de crecimiento.
El núcleo de la ESTRATEGIA DE DESARROLLO que se propone está centrado en la expansión del sector agro exportador primario, la agroindustria, las grandes empresas exportadoras de comodities industriales (aluminio, acero, etc.), la minería y en general la actividad basada en la explotación de los recursos naturales. Se lo podría definir como un modelo de crecimiento “hacia fuera”, orientado a la exportación.
El impulso de este esquema de desarrollo está dado, a su vez, por el énfasis en la IED (inversión externa directa) y el endeudamiento externo, tanto público como privado. El sector financiero, tanto nacional, como internacional, forma parte entonces, del núcleo impulsor de esta estrategia.
La política comercial externa aparece guiada por los principios casi irrestrictos del libre comercio como paradigma. A eso apunta la eliminación del comercio administrado (popularmente el cepo), es decir de  las declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAI) y los ROE (Registro de la oferta exportable al exterior) así como establecer una única cotización del dólar efectivo para cada producción sectorial, vía una reducción de las retenciones, ya sea total para las producciones de cereales (trigo y maíz) y los otros cultivos regionales y paulatina, pero constante, para la soja. El impulso a la explotación primaria supone un retorno  del viejo concepto de las “ventajas comparativas” centradas en el tipo de producción  con menores costos relativos a nivel internacional.
El tipo de cambio, el principal precio para la asignación de recursos en la economía argentina, operará en sus inicios restringiendo, como efecto del mayor precio, las importaciones de bienes intermedios y equipamiento, las importaciones industriales, algo de lo que existe sobrada experiencia en los planes de ajuste históricos de la Argentina. La devaluación  expande muy suavemente las exportaciones pero frena aceleradamente las importaciones, sus efectos son muy diferentes en el corto plazo, también éste es un dato empírico, lo que hace la devaluación es mejorar dramáticamente la rentabilidad el sector exportador e incrementar el saldo de la Balanza Comercial, al disminuir las importaciones.
La industria local, que produce a costos comparativos más altos que los internacionales porque posee una productividad menor, vende mayoritariamente en el mercado interno y es una de las columnas vertebrales del empleo, creció en base a un conjunto de factores:  La protección externa, arancelaria y para-arancelaria, los subsidios a la energía y la mano de obra (vía el abaratamiento del transporte, y el consumo de gas y la electricidad domiciliario), el sostenimiento de la demanda interna y los esfuerzos en desarrollar una estrategia de sustitución de importaciones. A pesar de los enormes defectos, debilidades, carencias e inconsistencias en estas políticas públicas la industria se duplicó en una década.
La industria nacional no parece ser una clave en el desarrollo del modelo a implementarse a futuro. Las menciones a la instrumentación de una política activa para el sector, en la versión del ““desarrollismo” que menciona el Presidente, que cita a Arturo Frondizi son lisa y llanamente  insuficientes. La eliminación de las DJAI y el retorno de licencias no automáticas de importación para una cantidad muy exigua de productos (1000) no evita la posible avalancha de productos brasileños con un socio en recesión. La eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales es indudablemente positiva, pero no puede suplir la ausencia de una política de desarrollo y generación de inversiones en el sector que sólo puede ser coordinada por el Estado.  De no ser así, que es lo que aparece,  es imposible que se cuide al empleo y la industria nacional como el Gobierno afirma, los resultados serán negativos si el mercado asigna los recursos y el Estado acude como paliativo parcial.
La política monetaria y fiscal ejecutada por la ortodoxia en materia económica desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas y el Banco Central tampoco constituye un secreto. La magnitud del déficit fiscal financiado con emisión monetaria, el 80 % debido a los subsidios energéticos, constituye un desajuste macroenòmico de relevancia para la casi totalidad del espectro del pensamiento económico. Los tiempos, alcances, formas, la política en relación con el costo del transporte urbano de pasajeros, un componente importante del gasto salarial, se verán en su despliegue, así como el tratamiento de reducción del subsidio a la energía, que abarca sectores diversos como los productores de petróleo del sur, la industria y el consumo domiciliario.
La inversión, como agregado económico en la Argentina, es actualmente baja en relación con los picos de la década y con el nivel necesario para la reproducción del capital. Es el talón de Aquiles del crecimiento. (En cuanto al desarrollo y la distribución, es una condición necesaria, no suficiente) El esquema que se propone se centrará, como dije en la IED y en la renta de la tierra. La inversión pública, sobre todo en infraestructura básica, se financiará con endeudamiento público multilateral (BID, Banco Mundial) las inversiones chinas y el Club de París.
La inversión pública en infraestructura jugará un papel importante siguiendo el dibujo territorial del agro, la agroindustria, la explotación y/o procesamiento de recursos naturales y su salida al exterior. Conceptualmente se asemeja a los ferrocarriles ingleses y el puerto en la época de la economía primaria exportadora.
Existen cuatro FUENTES DE CRECIMIENTO POSIBLE DE UNA ECONOMÍA, el sector externo, la inversión, el consumo y el gasto público, sumadas dan lo que se conoce como la ecuación macroeconómica fundamental. Se apuesta a que el sector externo y la inversión sean los motores del crecimiento, en oposición clara  de lo acontecido en los últimos cuatro años, en que el consumo privado y el gasto público fueron los agregados que más crecieron en términos relativos.
Al inicio de esta nota expresé que dos relaciones sociales fundamentales definían un modelo de crecimiento, la relación salarial y el modo en que ocurre la competencia.
La devaluación persigue el objeto de bajar el costo salarial en dólares para el empresariado, costo que se había incrementado muy fuertemente en divisas en los últimos años. La larga experiencia argentina en devaluaciones e inflación indica que las primeras son las que motorizan el alza de los precios, como demuestran los trabajos del economista argentino Guillermo Vitelli.  La tarea de bajar costos salariales en dólares y mantener el poder adquisitivo del salario en pesos es una tarea francamente improbable, aún si se lo deseara, valga la experiencia de 2014.   Amortiguar los efectos de la devaluación sobre el salario real y disminuir y atenuar sus costos  es una tarea  posible vía el funcionamiento de las paritarias, pero con una salvedad importante, el esquema que se propone necesita una devaluación real, es decir salarios más baratos en dólares, salarios que crezcan menos que la devaluación y la inflación, porque centra en la exportación el dinamismo del crecimiento.
Se puede afirmar entonces que el poder adquisitivo del salario y la participación de la masa salarial en el ingreso disminuirán como consecuencia del modelo de política adoptado en términos de su formulación. La realidad, la política y los conflictos en la distribución del ingreso, dirán la última palabra. Se ha producido una mega devaluación. Comparando con la devaluación de 2014 se puede decir que una devaluación del 25 % agregó en un año trece puntos porcentuales a los precios, ya que la inflación rondaba el 25 % al momento de la devaluación  y los precios al consumidor cerraron en un 38 %. Esto con el esquema vigente de precios cuidados y con retenciones a las exportaciones que moderaban los efectos de la devaluación, aunque la política monetaria fuertemente expansiva jugaba en sentido contrario. Ahora con una inflación que hasta octubre daba un 22 % aproximadamente anual, una devaluación del 40 %, con el impacto que todavía falta de las tarifas, sin retenciones, en qué nivel estará el índice de precios? , aunque se tenga una política monetaria y fiscal contractiva luego, la cifra parece proyectarse hacia el 45 %. Si el objetivo de la política económica es POBREZA CERO, como se afirma en el Gobierno, con esta devaluación los pobres decrecerán porque se incrementarán los indigentes. Digamos POBREZA 0, INDIGENCIA 4, para usar una metáfora futbolística. Alfredo Zaiat afirma POBREZA 0, RIQUEZA 4, es otra manera de decirlo.
La forma que adopte la competencia prefigura  una vigencia más irrestricta del mercado, sin tipos de cambio diferenciales para la industria ante la eliminación de las retenciones así como  la anunciada eliminación de los subsidios que directa o indirectamente favorecen  a la industria local, más la atenuación de la administración del uso de aranceles y medidas para-arancelarias. La estrategia sustitutiva de importaciones no está, a su vez, explícitamente en la Agenda, para afirmarlo de una manera suave.
Aquí también, la política y los conflictos dirán su veredicto final sobre este tema, ya que llevado a su extremo este modelo económico  repercute directamente en forma negativa sobre la actividad industrial y el empleo, sobre todo en un conjunto de actividades industriales sensibles, autopartes, metalmecánica, textil, indumentaria, calzado, a las que sólo les queda la protección de las licencias no automáticas de importación, muy acotadas en número (1000 posiciones arancelarias) sobre el universo total de importaciones(aproximadamente 18.000 posiciones).
La devaluación “anticipada” en la campaña electoral comenzó a producir el traslado  de la misma a los  precios, antes de la definición de las elecciones y que efectivamente se tomara la medida de devaluar. El rango mensual de los precios al consumidor estabilizados en un 1,50 % mensual aproximadamente, se duplicó en noviembre y se ubicará tranquilamente en torno del 4,50 % mensual en diciembre.
Esto es así  porque los precios del sector agropecuario, es decir de los cereales y oleaginosas y también los productos cárnicos,  se forman tomando como referencia directa el precio internacional en divisas. El precio en pesos de esos bienes se obtiene multiplicando directamente la cotización internacional por el tipo de cambio. La devaluación los incrementa en esa proporción. Sin la deducción de las retenciones, el  impacto sobre los consumidores locales es total, sobre todo de los trabajadores de menores ingresos, en que los alimentos son una proporción mayor de su canasta de consumo.  Los cereales constituyen insumos directos de la industria de alimentos, que los procesan y elaboran.
En el caso de los insumos industriales difundidos que la Argentina produce (aluminio, acero, papel, celulosa, hilados textiles, etc.) también sus precios se fijan en el mercado internacional y su precio en pesos se forma multiplicarlo el precio internacional por el tipo de cambio,  tomando en cuenta la estructura de aranceles de importación. La devaluación incrementa directamente los costos y hace subir los precios de toda la industria consumidora de estos insumos.
Esto es así porque en el resto de la estructura industrial, sus precios se determinan principalmente por los precios de los insumos de los otros dos sectores mencionados, o sea los del sector agropecuario y de insumos difundidos, que la devaluación ha incrementado, más los costos locales de producción, en particular la energía, (cuyos precios serán mayores)  y  el salario.
Siendo así la formación de precios en la Argentina, directamente dependiente del tipo de cambio, es un grave error o una afirmación de mala fe, lo que se dijo respecto a que los precios ya habían “tomado” un valor del dólar de $ 15 pesos. Un segmento minoritario adelantó los precios a la posible devaluación de los insumos, el 90 % de la estructura productiva lo hizo después. Los datos inflacionarios darán cuenta de ello.
El Ministro de Hacienda y Finanzas plantea que luego de la devaluación deberá existir un acuerdo de precios y salarios entre los empresarios, los trabajadores y el Estado que tome como punto de partida los precios al 30 de noviembre. (En los índices de precios ya se ve que en este mes se había producido el primer aumento “preventivo”). La baja de precios retroactiva y generalizada es realmente una ilusión si tomamos el conjunto de los precios relevantes de la economía argentina. Existe un fenómeno que Julio Olivera estudió muy bien y se llama “inflexibilidad de los precios monetarios a la baja”. Hemos visto como se forman los precios en la Argentina, Olivera sostenía que si subían los precios monetarios del sector agrícola provocaban un aumento irreversible de los precios industriales y en consecuencia del nivel general de precios. Al aumentar el precio del trigo y de la carne por efecto de la devaluación los precios de los insumos de la industria alimenticia y frigorífica aumentan, si en el mercado externo bajaran el trigo o la carne o cayera el tipo de cambio en el mercado interno, los precios ya formados no bajan. No existe voluntad del Gobierno de controlar la estructura de costos de las empresas ni de apelar in extremis a la Ley de Abastecimiento, es “amigable” con los formadores de precios. Importar alimentos para abrir la competencia suena bien, excepto que desconoce que las grandes marcas productoras de alimentos en la Argentina son en su mayoría filiales de multinacionales, lo que quita toda capacidad efectiva a este tipo de instrumentos.
En la coyuntura se ha logrado estabilizar el tipo de cambio en un nivel provisorio que oscila en los $ 13 y los $ 14. La eliminación y/o reducción de las retenciones y de las medidas de administración del comercio exterior activaron la oferta de los agro- exportadores. Asimismo la negociación con los importadores y las empresas con utilidades retenidas por IED  a las que se les ofreció optar entre un bono por sus acreencias o un cronograma de pagos solucionó el problema de la demanda insatisfecha de divisas proveniente del cepo. El primer semestre del año es una época de fuertes liquidaciones de los exportadores tradicionales. Esa oferta, conjugada con dólares provenientes de distintas fuentes de endeudamiento externo (organismos multilaterales de crédito, préstamos de corto plazo de la banca internacional) y los incentivos a las colocaciones de fondos de origen financiero que arbitren entre la tasa internacional en dólares, una elevada tasa en pesos en niveles superiores a la devaluación permitirá manejar la Balanza de Pagos durante el primer semestre, ya que tendremos  importaciones deprimidas por el nivel de actividad y menores compras para turismo. En ese plazo se  cerrará el frente externo negociando con los fondos buitre, se tomarán las medidas de ajuste fiscal y tarifario anunciadas y se encarará el acuerdo de precios y salarios que actúe de  prolegómeno de las paritarias.
Se ha producido una enorme, diría brutal, transferencia de ingresos desde los trabajadores, jubilados, pensionados, perceptores de ingresos fijos al sector exportador y productor de los alimentos que consumen mayoritariamente los argentinos. Esto se refleja en los precios de las carnes, (vacuna, porcina, aviar) del pan y de los productos que manufacturan el trigo y el maíz. La magnitud efectiva y final de esta transferencia dependerá del resultado de la recomposición de ingresos que se obtenga en las paritarias.
Esta transferencia ocurrió de una manera novedosa en la historia económica argentina, comenzó con los  anuncios previos a la confirmación del resultado electoral y la asunción del nuevo Gobierno. El aguinaldo, las fiestas, las vacaciones de verano, amortiguaron seguramente su impacto. Restará ver como son las cosas en febrero, frente al gasto del inicio de clases, con los salarios devaluados. Restará ver si el conflicto estructural por la distribución del ingreso que es manifiesto, produce antagonismo social y político o es procesado por el actual Gobierno.
El primer semestre económico está jugado. Alta inflación, menores salarios reales, menor consumo, menor gasto, una baja en torno al 2 % del PBI hasta junio. La forma de resolución  del reclamo salarial será la clave a seguir para el escenario macroeconómico a más largo plazo.










jueves, 28 de enero de 2016

LAS 20 VERDADES MACRISTAS


Por Héctor Recalde - enero 2016 

Por supuesto que se puede pensar que hay que darle tiempo al nuevo gobierno. Nosotros queremos reemplazarlo recién el 10/12/19, pero no vamos por ello a dejar de defender al pueblo y a las instituciones alertando sobre los cambios de paradigmas y enfrentando los ataques al bienestar general.
Obviamente cuando señalamos estos hechos de gravedad institucional por las violaciones a la Constitución Nacional, a los Tratados Internacionales y a los derechos humanos no agotamos los cuestionamientos que merece el gobierno recientemente electo.


1 El mandato de Cristina termina antes de tiempo, aunque sea 12 horas (por cautelar)

2 Si Néstor se autolimitó, hay que extralimitarse en la designación de los jueces de la Corte. Si es necesario se los designa en comisión, sin estabilidad y, por lo tanto, huérfanos de independencia (decreto simple).

3 El Consejo de la Magistratura trabaja para el macrismo, aunque haya que meter un consejero de prepo en el lugar que le correspondía a la oposición (Resolución Presidente de la Cámara de Diputados).

4 No existe para el macrismo más que una sola clase de medios, los del grupo Clarín (derogación de los ejes principales de la ley de medios por decreto simple).

5 En la nueva Argentina el trabajo es un privilegio (cesantía de funcionarios manu militari obviando los procedimientos de la ley, por decreto simple).

6 Para un macrista no puede haber nada mejor que modificar leyes por decreto (leyes de educación, comunicación y de medios, por DNU).

7 La Comisión Bicameral de regulación de los DNU no existe (por simple omisión).

8 El Senado y la Cámara de Diputados se negará a recibir presentaciones escritas de legisladores (obligando a dar fe de los hechos con escribanos públicos).

9 El trabajo en el Estado es realizado por ñoquis, por lo tanto habrá cesantías masivas de empleados públicos incluyendo mujeres embarazadas y discapacitadas (resoluciones simples). A la vez producen efecto imitación en la actividad privada que comenzó a despedir trabajadores.

10 La protesta social es un crimen (trabajadores de Cresta Roja y municipalidad de la ciudad de La Plata y de cooperativas sociales de Jujuy).

11 La revancha se ejerce por cualquier medio, incluso con clausura y allanamiento del despacho de un Diputado de la Nación (Resolución del Presidente de la Cámara de Diputados).

12 El Congreso no es el poder del Estado que representa al pueblo, gobierna el Ejecutivo sin llamar a sesiones extraordinarias pese al reclamo de todos los bloques legislativos.

13 La persecución a opositores debe hacerse de manera ejemplar. Detención ilegal de una militante social, luego de la ampliación de miembros del Tribunal Superior de Justicia y manifestaciones del fiscal de Estado, afirmando que la detención durará hasta que cese la protesta. Se recomienda ver la película La República Perdida (resoluciones con apariencia de actos judiciales).

14 Existen provincias de primera, de segunda y de tercera. Se deroga el decreto que restituye a las provincias el 15 por ciento, para ponerlas en pie de igualdad de acuerdo al fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (decreto simple número 73/16).

15 Existen ciudades de primera. Reforma del Sistema de Coparticipación Federal beneficiando al distrito de mayor ingreso per cápita (DNU resolución 194/16).

16 Los subsidios sólo son buenos para las grandes empresas. Aumento de las tarifas de servicios públicos y cese de subsidios y financiación (ahora se pagará mensualmente)

17 La inflación es sinceramiento. Después del anuncio electoral de futura devaluación y del cumplimiento de la promesa devaluatoria a partir de principios de noviembre comenzó un tremendo aumento de precios. Uno de los índices provinciales utilizados por el PRO determinó que el aumento del costo de vida en diciembre fue del 6,5 por ciento.

18 Las paritarias sólo están para mejorar la productividad de las empresas. El Ministro de Hacienda pretende poner techo a las paritarias con expresiones extorsivas (no pidan salarios porque pierden empleos).

19 Los militantes son grasas. El distinguido militante del J.P. Morgan y del HSBC descalificó a personas como “grasas militantes”. Evita falleció, pero somos millones sus seguidores a quienes llamaba “mis queridos grasitas”.

20 Los Fondos Buitres no existen más, aunque así los llame la ONU. Ahora son respetados acreedores de la Nación Argentina.

Estas son las (¿primeras?) “20 Verdades” de la Alianza Cambiemos.

Obviamente cuando señalamos estos hechos de gravedad institucional por las violaciones a la Constitución Nacional, a los Tratados Internacionales y a los derechos humanos no agotamos los cuestionamientos que merece el gobierno recientemente electo.

Por supuesto que se puede pensar que hay que darle tiempo al nuevo gobierno.

Nosotros queremos reemplazarlo recién el 10/12/19, pero no vamos por ello a dejar de defender al pueblo y a las instituciones alertando sobre los cambios de paradigmas y enfrentando los ataques al bienestar general.

* Diputado de la Nación.

Fuente: http://nacionalypopular.com/2016/01/27/20-verdades-macristas/

Grupo de Curas en Opción por los Pobres‏

Ante esta hora crucial del país
 Enero 2016

Transcurridos los primeros 30 días de gobierno de la Alianza Cambiemos,

sentimos amenazada nuestra paz social, en serio riesgo la vida del pueblo trabajador y en especial de los pobres.

Observamos una actitud de revancha de clase, superioridad intelectual, cinismo y discriminación
en las intervenciones publicas  de muchos funcionarios -incluyendo al Presidente- en referencia a los militantes, el gobierno anterior, la clase trabajadora, el costo de la vida y los despedidos.

Percibimos un notable desprecio por las instituciones, con procedimientos en algunos casos ilegales y en muchos casos antidemocráticos, con una fuerte indiferencia por el acuerdo y el consenso que representa el debate parlamentario, llevándose por delante –por ejemplo- la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, construida federalmente  y aprobada por ambas cámaras del Congreso y ratificada por la Corte Suprema de Justicia.

¿Cómo es posible que una ley aprobada con tanto consenso sea eliminada por un caprichoso DNU?

Se ha instalado con prepotencia un gobierno de facto donde las fuerzas de seguridad evitan que se cumpla la ley y se intenta imponer por decreto -con manifiesta parcialidad- a dos Jueces de la Corte Suprema, justamente encargados de administrar justicia imparcial.

Se camina por una delgada línea -a un paso de la inmoralidad- designando en muchos ministerios empresarios que hasta ayer trabajaban en las empresas que hoy deben controlar.

Atender “los dos lados del mostrador” puede llevar a un conflicto de intereses, a un abuso de la posición dominante altamente peligrosos.

La economía ha priorizado, los intereses de los sectores productivos mas ricos que tienen fortunas en dólares, las recetas ortodoxas de los organismos financieros y el absolutismo de mercado por encima del pleno empleo, la valorización del salario y la contención social.
Se recurre a la consabida y fracasada receta del ajuste.
 Se alienta la especulacion financiera y los capitales golondrina perjudicando así la producción -y obviamente el trabajo- nacional, la pequeña y mediana empresa.
 Hablar de pobreza 0 y la promesa de “mantener lo que se hizo bien”, es una mentira.
 Se recurre al endeudamiento externo que sólo beneficia a los prestamistas y se pagará con el trabajo de los pobres. 
 Se pretende arreglar con los Fondos Buitres cuando la ONU apoyó con el voto de 136 países que Argentina no cediera a las presiones de esos miserables para no comprometer los intereses del país.
 Se sacrifica la integración latinoamericana, vital para la soberanía de nuestros pueblos, y se reinstala una relación dependiente con EEUU, eterno verdugo de nuestros sueños.

Se ajusta por el salario, hay despidos masivos y compulsivos, sin revelar los criterios de selección y sin decir como se crearán nuevos puestos de trabajo.
 Se extorsiona con el miedo a perder el empleo para desalentar las negociaciones paritarias.
 Se camina por la cornisa de la persecución ideológica hurgando en las redes sociales de los trabajadores,  avasallando la privacidad y estigmatizando a los despedidos.
 Se habla desde un pretendido limbo político donde lo ideal es “no tener ideología” algo que lisa y llanamente es una mentira para absolutizar la propia ideología y eliminar cualquier otra.

Se ha implantado una suerte de totalitarismo informativo donde detrás de la mascara de la pluralidad se han callado las voces opositoras y los medios -recordando una frase del Beato Óscar Romero- “están vendidos y no dicen la verdad”.

DDHH como el derecho a la información, el derecho al salario digno son ignorados.
 Vivimos un estado policial rodeados de mentiras, amenazas y extorsiones.
 Esto no es una verdadera democracia por mas que los gobernantes sean legítimos.

Hablamos en defensa de los pobres y desde el Pueblo de Dios, y nos duele una vez más el silencio cómplice de los Obispos que parecen desconectados del sufrimiento de los trabajadores y no perciben que la calidad democrática está en peligro.

Grupo de Curas en Opción por los Pobres



Pedido de apertura al dialogo con la Organización Tupac Amaru


  
Dr. Juan Grabois
Integrante del Comité Organizador Internacional
Encuentro Mundial de Movimientos Populares

San Martín de los Andes, Provincia de Neuquén 2 de Enero de 2015

Sr. Gerardo Morales
Gobernador de la Provincia de Jujuy
República Argentina
S…………/………….D
CC: Sr. Rogelio Frigerio; Sr. Ivan Kerr

                       Ref. Pedido de apertura al dialogo con la Organización Tupac Amaru

Por medio de la presente, quiero hacerle llegar un pedido muy especial para el año que comienza. Le pido un gesto de paz, comprensión y apertura con los movimientos populares. Le pido, Sr. Gobernador, que cumpla con esa exigencia de la buena política que es, además, una obligación de todo gobernante y un signo de grandeza. Le pido, humildemente, que se abra al diálogo.
El dialogo no es conversar con los amigos, compañeros o correligionarios: eso es fácil y necesario, pero no suficiente. También es sencillo sentarse con quienes, más allá de otras diferencias, se comparten determinadas modales, escala de valores, estructuras ideológicas o prácticas políticas. El dialogo más fecundo es, a mi juicio, el encuentro con el distinto, incluso con el que se visualiza como “enemigo”. El dialogo implica poner en suspenso algunos prejuicios e incluso algunos juicios que creemos bien fundado para buscar nuevas perspectivas y enfoques creativos que permitan construir responsablemente la unidad que siempre es superior al conflicto. De eso se trata, en mi opinión, la cultura del encuentro a la que el Papa Francisco nos convoca.
Como se imaginará, en concreto le pido que reciban a los representantes de la Organización Social Tupac Amaru para buscar junto a ellos soluciones razonables al conflicto social desatado en Jujuy y que va extendiéndose por distintas provincias de la República Argentina. No crea que con ello Ud. muestra debilidad: muy por el contrario, un adecuado ejercicio del poder -entendido como servicio y no como dominio-, implica escuchar a todos. Frente a una contradicción, a mayor poder, mayor es la obligación de ser generoso y la responsabilidad de velar por la integración del todo que siempre es superior a la parte.  Una integración que, más que una esfera, debemos concebir como un poliedro, donde cada cual aporta según su propia identidad y trayectoria.
Sabemos que el origen del conflicto son ciertas modificaciones que su gobierno quiere realizar en la gestión de los programas sociales que ejecuta la organización Tupac Amaru. Entendemos que dicha organización acepta la necesidad de repactar los criterios de funcionamiento y que incluso valora positivamente algunas propuestas suyas como la bancarización de la totalidad de los trabajadores cooperativistas y la creación del registro de organizaciones sociales. Existen otros punto en los que se deberá pensar con rigor y buscar caminos de consenso, siempre con la vista puesta en el bien común, sobre todo de los más humildes. Sin embargo, esos cambios no pueden implementarse razonablemente sin un proceso de negociación y una ordenada transición que garantice el derecho al trabajo, la vivienda, la recreación, la salud, el deporte de al menos 30.000 familias agrupadas en la mencionada organización. Cuando temas tan sensibles se abordan sin apostar al dialogo, a partir de decisiones dictadas unilateralmente desde el poder estatal, los riesgos para la paz social aumentan considerablemente y se hace difícil construir la amistad social o al menos una convivencia duradera.
Tampoco se puede desconocer, más allá de nuestros valoraciones personales, liderazgos históricamente constituidos e notoriamente relevantes como el de Milagro Sala. La historia ha demostrado que el ninguneo, el desprecio y la demonización de los dirigentes sólo cierra los puentes del dialogo y abre las compuestas del conflicto. Los dirigentes sociales no son intermediarios: son actores fundamentales de la vida de una sociedad que se pretenda verdaderamente democrática, es decir, que entienda la democracia como un proceso vivo que no se agota meramente en el acto electoral.
El orden republicano implica la división de poderes. No es precisamente el poder ejecutivo el encargado de condenar sin juicio previo a los dirigentes sociales negándoles el cumplimiento de su importante tarea. Sería una actitud totalitaria, persecutoria y prebendaría decidir arbitrariamente y a dedo a quienes se recibe y a quienes no de acuerdo a las simpatías personales o políticas de los gobernantes. Si bien es cierto que la ausencia de un régimen institucional para determinar el alcance de la representación de cada organización social habilita cierto margen de subjetividad en la valoración de las mismas, en casos como el de la Tupac Amaru no se puede desconocer que miles de familias humildes se identifican con la organización y sus dirigentes. Tampoco se puede negar que el impulso de dicha organización ha permitido la construcción de miles de viviendas, polideportivos, centros de salud, espacios educativos y emprendimientos laborales, además de múltiples servicios públicos que brindan para el bienestar de la comunidad como los de barrido, limpieza y embellecimiento urbano
Quisiera también trasmitirle una reflexión sobre la naturaleza de los movimientos populares. En la Argentina, el auge este tipo de organización fue la consecuencia de una gravísima crisis de representatividad que hizo estallar al país en el año 2001. Como usted sabe, por entonces, los partidos, sindicatos e instituciones democráticas tradicionales abandonaron a una enorme porción de nuestro Pueblo a su suerte; podría decirse que abdicaron de su obligación de garantizar condiciones mínimas de dignidad para el conjunto. Los movimientos populares, como el movimiento piquetero, el de empresas recuperadas o de los cartoneros por dar algunos ejemplos, fueron tablones de flotación para millones de excluidos. Los que desconocieron esta situación y pretendieron “resolverla” mediante la represión están sepultados por la historia.
En el mismo sentido, es importante comprender que la emergencia de lo que nosotros llamamos la “economía popular”. Esta incluye las actividades comúnmente denominadas “informales”, las cooperativas autogestionadas y las cooperativas vinculadas a programas sociales. La economía popular es el refugio de millones de familias En ese contexto, los excluidos no se resignaron a ser objeto de asistencia y forjaron organizaciones comunitarias para ser protagonistas de su destino. Estas organizaciones, como toda institución humana, están atravesadas por contradicciones y múltiples problemáticas. Sin embargo, cualquier desviación del pueblo pobre organizado es posterior a esta primera traición de los “incluidos” que debieron honrar su obligación de garantizar los derechos individuales, sociales, económicos y culturales para el conjunto de quienes habitamos el suelo argentino. Por ello, considero un acto de hipocresía responsabilizar a los movimientos populares y sus dirigentes de los problemas sociales, las situaciones de violencia o el clientelismo, práctica tristemente arraigada en la vida política de nuestro país que atraviesa todos los partidos políticos. También, Señor Gobernador, es una forma tal vez sutil de clientelismo totalitario desconocer las organizaciones intermedias y pretender monopolizar el trabajo social en la figura de los gobernantes
argentinas frente a le exclusión que produce la globalziación capitalista y su paradigma tecnocrático. En la Argentina, con mucho esfuerzo, los humildes lograron transformar esos subsidios indignos usualmente llamados “planes sociales” en la principal actividad humana que brinda dignidad a quien la práctica: el trabajo. Los ingresos que los trabajadores obtienen de la economía popular y los programas sociales pueden denominarse “salario social” porque son una retribución por su esfuerzo y no una mera “ayuda social”. En ese sentido concebimos políticas como la Asignación Universal por Hijo: no es un regalo sino el reconocimiento del “salario familiar” de aquellos a los que se les niega un trabajo registrado pero en su inmensa mayoría desarrollan actividades laborales independientes o comunitarias. Cada madre que cuida a sus hijos y a los amiguitos de estos, cada vendedor ambulante o reciclador, cada militante que coordina un merendero, cada cooperativista por más asistencia que reciba del Estado es, en sentido estricto, un trabajador. 
No hay peor clientelismo que el que priva al ser humano de la dignidad del trabajo y destruye las redes comunitarias que sostienen el tejido social en permanente amenaza por la globalización de la indiferencia y los proyectos de muerte. Es una gran amenaza a la justicia social volver a los humildes individualmente dependientes de la filantropía pública so pretexto de liberarlos de las organizaciones intermedias. Las organizaciones libres del pueblo no son “intermediarios” sino “poetas sociales” que crean tierra, techo y trabajo allí donde sólo hay ruinas de un sistema idolátrico del dinero. En cualquier caso, el Estado debe establecer reglas claras para la gestión comunitaria de los fondos públicos y perfeccionarlas continuamente recurriendo al dialogo y la negociación.  No son las organizaciones sociales lo que debe erradicarse sino la desigualdad, la exclusión, el narcotráfico, la trata de personas. Los movimientos populares son la última línea de resistencia contra estas realidades destructoras.
Confío en que si apostamos al dialogo se puede encontrar una solución superadora en este conflicto que tiene en vilo a Jujuy y gran parte del país. No son pocas las instituciones y personalidades de distintos ámbitos dispuestas a facilitar ese dialogo de ser necesario.
Con ese deseo, me despido cordialmente,



Dr. Juan Grabois
Integrante del Comité Organizador Internacional
Encuentro Mundial de Movimientos Populares

PD: adjunto al presente el material documental de los dos encuentros mundiales de movimientos populares realizados con el auspicio del Consejo Pontificio de Justicia y Paz en 2014 (Ciudad del Vaticano) y 2015 (Santa Cruz de la Sierra, Bolivia), incluyendo los discursos del Santo Padre Francisco.
http://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2014/october/documents/papa-francesco_20141028_incontro-mondiale-movimenti-popolari.html
http://movimientospopulares.org/discurso-de-papa-francisco-a-los-movimientos-populares-en-santa-cruz/


sábado, 2 de enero de 2016

CAMBIEMOS al gobierno, las corporaciones al poder

Aritz Recalde, enero 2016

Mauricio Macri organizó un gabinete nacional con diversos representantes de las corporaciones trasnacionales. Tal cual vamos a mencionar a continuación, no fue el primero en la historia nacional y todo indicaría que su programa de gobierno aplicará las mismas políticas que los casos analizados.

Los representantes de las corporaciones al poder
“Con los monopolios sucede que cuando les cierran la puerta entran por la ventana, y cuando un gobierno les abre puertas y ventanas, cunde una política de saqueo y banalidad irresistible. La industria argentina y la empresa de capital estatal quedaron atrapadas por una pinza inflexible formada por el gobierno y los monopolios”. Rogelio García Lupo (1975: 67)

En su libro Política británica en el Rio de La Palta, Raúl Scalabrini Ortiz destacó que en la historia de la Argentina existieron una política “visible” y otra que caracterizó como “invisible”. En el siglo XIX y principios del XX, esta última la ejercían Inglaterra y sus aliados internos, quienes controlaban puertos, servicios públicos, bancos, la tierra productiva y las instituciones culturales como la prensa o la universidad. Como resultado de esta política, el Estado era conducido por una minoría al servicio de intereses empresarios. Estas elites propugnaron como referente al “abogado de empresas extranjeras, es decir, justamente el tipo que los ingleses han querido imponer al país (…) la política invisible de la penetración capitalista había dado resultados óptimos” (Scalabrini 2004: 126-127).
Impedidos de alcanzar plenamente el gobierno por la oposición democrática y popular que les efectuó Hipólito Yrigoyen, los grupos económicos agitaron la dictadura de 1930. Caído el presidente, las corporaciones manejaron lugares centrales de gabinete nacional.  Por citar algunos casos, el titular de la cartera de Interior Matías Sánchez Sorondo era abogado de la petrolera estándar Oil; en Agricultura asumió Horacio Beccar Varela que tenía participación en la empresa La Plata Cereal y en Firestone, entre otras; el canciller Ernesto Bosch fue presidente de la Sociedad Rural Argentina (Galasso 2011, T II: 196).
Durante los años treinta la fusión entre la gestión pública y las corporaciones se profundizó en un contexto de crisis económica, desigualdad social, violencia política y fraude electoral, cuestión que llevó a José Luis Torres a nominar la etapa como “la década infame”.  En su obra Algunas maneras de vender la Patria, Torres denunció que “ha venido afirmándose cada vez más, con el transcurso del tiempo, el control de Bemberg sobre la conducta de los gobiernos argentinos en el manejo de los intereses económicos del pueblo”. El autor destacó que el asesor de empresas británicas  y mandatario electo en septiembre del año 1937, Roberto Marcelino Ortiz, “designó al doctor Pedro Groppo, Ministro de Hacienda de La Nación, ascendiéndolo así de jerarquía política, para llevarlo al sitial que ocupara años antes el doctor Federico Pinedo. Un contratante de Bemberg remplazaba a otro contratante de Bemberg en el manejo de las finanzas argentinas” (Torres 1973: 75).
En el año 1958 en su libro los Vendepatria, Juan Perón sostuvo que “entre los veinte millones de habitantes que tiene el país, el Gobierno de facto tuvo entonces dificultades para obtener algunos ministros que no hubieran sido o fuesen en ese momento, abogados, asesores o agentes de las grandes empresas extranjeras. Basta enumerar los nombres de Bunge, Ygartúa, Martínez, Morixe, Lauracena, Blanco, Cueto Rúa, Krieger Vasena, etc., para poder asociar poderosos consorcios o grupos de intereses foráneos”. El ex presidente denunció que el gabinete estaba “integrado por agentes de Bunge y Born, Benberg Ansec, Chade, Bovril, Estándar Oil, Texas Oil o algún banco extranjero” (Perón 2006: 17). En ese mismo libro, Perón enumeró en una lista de 16 funcionarios de la dictadura detallando los cargos que cumplieron y que ejercían en los grupos económicos concentrados. El ex mandatario aseveró que estos administradores de gobierno defendían los intereses de las empresas y no los públicos y “responden ciegamente a todo cuanto se les ordene desde distintos directorios” (Perón 2006: 80). Con exactitud, Arturo Jauretche denominó a la etapa abierta en el año 1955 como un “retorno al coloniaje”, a partir del cual las corporaciones se apropiarían de los recursos de la Nación a costa de bajar el nivel de vida de los trabajadores y de destruir la industria argentina importando las manufacturas del extranjero. 
La dictadura de Juan Carlos Onganía iniciada en 1966 profundizó la política que mencionaron Scalabrini Ortiz, Torres y Perón. Inicialmente, en el área de economía asumió Jorge Salimei del grupo SASETRU quien según Rogelio García Lupo estaba “ligado directamente con Europa a través del mercado de oleaginosas de Rotterdam” (García Lupo 1975: 24). Dirigentes de la oligarquía terrateniente ocuparon lugares centrales de gobierno, como es el caso de Tomás de Anchorena nombrado Subsecretario de Agricultura  (Galasso 2011, T II: 424).
Con Onganía adquirieron celebridad dos figuras emblemáticas de la “tecnocracia” que fundaron escuela: Álvaro Alsogaray y Krieger Vasena. Álvaro Alsogaray ejerció tareas en la cartera de economía ya desde la dictadura de 1955. Se desempeñó como ministro de Arturo Frondizi en su etapa liberal y fue embajador en los EUA tras el golpe de Estado de 1966. Algunas décadas después siendo titular de la Unión del Centro Democrático (UCeDé), asesoró a Carlos Menem para la destrucción del aparato del Estado y la apertura comercial de los años noventa. Vasena desplazó a Salimei y según García Lupo, ello se debió a la presión de los intereses norteamericanos que se impusieron sobre los europeos. Vasena fue “uno de los hombres más importantes del capital monopolista internacional en argentina (…) su nombre aparece en un número elevado de sociedades anónimas” (García Lupo 1985: 132-138). Con Alsogaray o con Vasena “el gran capital internacional y los monopolios mundiales operan a través de hombres de confianza, identificados ideológicamente con ellos antes que comprados por dinero (…) los agentes bancarios y los directores de las compañías anónimas vuelcan sobre sus cuadros de la burocracia estatal a sus emprendedores, brillantes y eficientes ejecutivos. Son casi perfectos: al servir al gran capital y a los monopolios lo hacen con el corazón alegre y la frente alta. Están satisfechos de servir a la patria universal del dinero” (García Lupo 1975: 39 y 42). En el plano militar “los generales y almirantes que van a parar a los consorcios monopolistas extranjeros, no hacen sino respaldar con su presencia en ellos la transferencia del capital nacional, privado y estatal, a aquellos monopolios” (García Lupo 1975: 164). En su libro Contra la ocupación extranjera, García Lupo denominó esta fusión entre el Estado, el gobierno y las empresas extranjeras como “la dictadura de los banqueros”, el “gobierno de los monopolios”  y la “hora del saqueo”. 
La saga de los empresarios en el poder, se continuó con la dictadura de 1976 que organizó un gabinete con personeros como José Martínez de Hoz ligado al Chase Manhattan o el grupo Rockefeller; y con Walter Klien, representante del Banco de Boston y de Bunge Born.
Domingo F. Cavallo  es un caso paradigmático de cómo transformar las riquezas públicas, en negocios privados. Cavallo fue Subsecretario del Interior en la dictadura de 1976 y durante el mismo gobierno, ocupó el cargo de presidente del Banco Central. Él, conjuntamente a otros funcionarios como Lorenzo Singaut, Roberto Alleman o José María Dagnino Pastore, fueron los artífices de los seguros de cambio y otras acciones de política económica, que permitieron transferir al conjunto de la sociedad argentina la deuda de las grandes empresas . Entre los beneficiarios directos del gobierno militar, estaban el grupo Macri (SOCMA), Loma Negra, Bunge Born, Pérez Compac, Shell o Papel Prensa (Basualdo 2006: 174-191) (Olmos 2004) (Galaso 2003) (Verbitsky H. y Bohoslavsky J.P. 2013). El grupo Macri tuvo el privilegio de aumentar su patrimonio de 7 empresas en 1973, a 47 en 1983 (Galasso 2011: 522). El balance económico de la gestión de estos miembros “ilustres” de las empresas trasnacionales, fue el aumento inusitado de la deuda externa, la desindustrialización, el estancamiento productivo, el desempleo, la concentración económica y la extranjerización de nuestras empresas.
Desde el año 1989 Carlos Menem y Fernando De La Rúa desarrollaron una política en la cual los grupos económicos concentrados y sus representantes, adquirieron una centralidad inusitada para diagramar la política pública. Menem por recomendación del empresario Franco Macri, designó al delegado de Bunge Born, Miguel Roig, en el ministerio de economía. Por temas de salud renunció éste último y asumió otro Bunge Born: Néstor Rapanelli. Franco Macri también estuvo entre quienes propusieron al Presidente a Domingo F. Cavallo, en remplazo de Erman González.  Atendiendo que su grupo empresario se estaba enriqueciendo y ensanchando “achicando” el Estado, no es casualidad que Mauricio Macri se autodefinió con orgullo y en diversas oportunidades, como “supermenemista”.
Durante los años noventa, los representantes del capital trasnacional en el gobierno le transfirieron a sus verdaderos jefes de los grupos económicos, el ahorro nacional y las empresas del Estado.
En el año 1955 la Argentina había alcanzado pleno empleo, la economía era sólida, no tenía deuda externa y el pueblo estaba socialmente emancipado y accedía a servicios públicos gratuitos y de calidad en salud, educación y esparcimiento. En el año 2002 y luego de que el Estado fue manejado por los representantes de las empresas extranjeras y de la oligarquía, la deuda externa aumentó a 142.000 millones de dólares, el desempleo al 24%, la indigencia al 27% y la pobreza al tenebroso 54 %. El pueblo argentino tuvo conciencia del vaciamiento al que fue sometido el país en el año 2001 y salió a la calle a pedir que se “vayan todos y no quede ni uno sólo”.

CAMBIEMOS representantes del pueblo por corporaciones
Mauricio Macri y CAMBIEMOS le entregaron el gobierno a las corporaciones. Solamente por mencionar algunos casos, el ministro de energía Juan José Aranguren es un representante de Shell. El ministro de agricultura Ricardo Buryaile es delegado de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). El ministro de economía Alfonso Prat Gay, es un hombre ligado al Banco JP Morgan y del conglomerado Loma Negra. Carlos Melconian que dirige el Banco Nación, durante la gestión de Menem acompañó el lavado de deuda de los grupos económicos. Federico Sturzenegger está procesado por el Megacanje, considerado una estafa contra el país que dejó millones en dividendos para los intermediarios y aumentó la deuda en miles de millones de dólares. En la Unidad de Información Financiera (UFI) Macri propone a Mariano Federici, quien trabaja en el Fondo Monetario Internacional y que está defendiendo a empresas en litigios contra la misma UFI . En transporte designó al empresario Guillermo Dietrich y en Aerolíneas Argentinas a Isela Costantini, empleada de General Motors. En producción nombró a Francisco Cabrera, ex HSBC, Máxima AFJP y Diario La Nación. Susana Malcorra está a cargo de Cancillería, habiendo sido funcionaria de TELECOM luego de la privatización de ENTEL. Andrés Ibarra fue nombrado en el ministerio de modernización y formó parte de las empresas del grupo Macri (Sideco S.A, Autopistas del Sol o Correo Argentino).
Los dirigentes de CAMBIEMOS no son nuevos en política, sino que varios de ellos ocuparon cargos en la gestión neoliberal de la UCR o el Partido Justicialista. Trabajaron con De La Rua Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Federico Sturzenegger u Oscar Aguad, entre otros. Rogelio Frigerio (ministro del interior de CAMBIEMOS) fue Secretario de Programación Económica durante la gestión menemista del ministro Roque Fernández. En general, estos dirigentes están o estuvieron ligados a casos de corrupción, a las privatizaciones y a los ajustes contra los trabajadores. Por ejemplo, Sturzenegger sigue procesado judicialmente en la estafa del Megacanje  y Patricia Bullrich implementó el ajuste del 13 % a los empleados públicos con Fernando De La Rua. Fernando Niembro debió bajar su candidatura en Buenos Aires por recibir prebendas del gobierno de la Ciudad y el “amigo de Mauricio” Nicolás Caputo, quedó involucrado en grandes negocios con la obra pública siendo asesor del Jefe de Gobierno.
Si se analizan la ideología y trayectoria laboral y partidaria de los funcionarios y sus vinculaciones empresarias, es de suponer que desanden el núcleo fundamental del Estado social y empresario iniciado en 2003. El gabinete reúne a privatizadores, a lobistas de la oligarquía terrateniente, a representantes de las petroleras internacionales y las AFJP y a miembros de grupos financieros que acrecentaron la deuda externa y el endeudamiento del país. El grupo Macri se enriqueció con el desguace del Estado y ahora está en condiciones de profundizar su fortuna a costa del ahorro nacional de todos los argentinos.

La justificación: es bueno que gato cuide las sardinas
La articulación entre el poder económico y la gestión pública que describimos, encontró en sus beneficiarios una justificación permanente. Buena parte de esta ideología, se organizó en fundaciones, en ONG o en las universidades. Para poder actuar con total impunidad, las corporaciones crearon ámbitos de educación de sus dirigentes de gobierno y conformaron un discurso para justificarse frente a la opinión pública. En el siglo pasado, erigieron el Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (CEMA, año 1979), la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL , año 1964) o la Fundación Mediterránea iniciada (año 1977) (Basualdo 2002: 32-33) (Verbitsky H. y Bohoslavsky J.P. 2013: 57). Continuando la tradición neoliberal, actualmente los funcionarios del macrismo intervienen en la Fundación Pensar, la Fundación Libertad o la Fundación de Análisis y Estudios Sociales (FAES), en las cuales reúnen a referentes de la derecha mundial.
El discurso del neoliberalismo de CAMBIEMOS se sostiene en base algunos supuestos fundamentales:
-           Primero. Una buena gestión de gobierno es aquella que escinde la lucha por el poder (la política), de la toma de decisiones que son imparciales (acciones técnicas). En dicho supuesto, no existiría un contenido de clase en las políticas del Estado. Por el contrario, acusan a sus adversarios electorales de querer “dividir” la sociedad y de “inventar” adversarios que no existirían. La teórica desaparición de los intereses de clase o de facción que representan, les permite construir un relato de una sociedad del diálogo y el consenso.   
-           Segundo. Si el funcionario es hábil para acumular riqueza individual y acrecentar poder en la actividad privada, debería serlo también en la gestión pública. Si el dirigente político es rico y exitoso en su empresa o con su pareja, debería conducir al Estado con eficiencia.
-           Tercero. El desarrollo del país es sinónimo del crecimiento de las grandes empresas multinacionales. Las corporaciones requerirían mayores niveles de rentabilidad para invertir y es por ello, que los trabajadores no pueden hablar de distribución del ingreso, siendo una categoría “populista” o “demagógica”.
-           Cuarto. El Estado es mal administrador y hay que privatizarlo en el mediano plazo. En el corto, hay que entregarle su control a las empresas trasnacionales.

A lo largo de la historia, el primer razonamiento se mostró falaz y en nombre de la técnica neutral, el gobierno benefició a los factores de poder concentrado que detentaron el mando de la política. Se achicó el Estado, para enriqueces empresas y gobiernos foráneos. El segundo enunciado es de dudosa comprobación histórica. Primero, por el hecho de que en muchos casos la acumulación privada de los funcionarios se realizó estafando al Estado (riqueza pública). Además, ello supone un planteo darwinista que sostiene que el interés privado es un motor de desarrollo y de estabilidad social. Por el contrario, los poderosos al mando del Estado se apropiaron vorazmente del trabajo nacional y fueron los artífices del vaciamiento y el subdesarrollo del país. La crisis de año 2001 es el reflejo más claro de lo que puede ocurrir exacerbando la acumulación desenfrenada de la riqueza y la desigualdad,  ya que y tal cual destacó Perón, estos dirigentes “responden ciegamente a todo cuanto se les ordene desde distintos directorios”. Asimismo y lejos del método del “diálogo”, los representantes de los grupos económicos reprimieron de manera violenta a sus adversarios sindicales, culturales o políticos tanto en dictadura, como en democracia. El tercer punto nos retrotrae a la “teoría del derrame” de los años noventa, que en nombre del crecimiento económico permitió la fuga de capitales y la sobreexplotación del obrero, que perdió todos los derechos laborales. Este supuesto permite a los grupos concentrados aumentar la desigualdad existente y bloquear reclamos sindicales. El discurso del punto cuatro, le garantizó a los grupos económicos que hoy manejan el país con CAMBIEMOS, quedarse con el ahorro nacional y con las empresas públicas. Como resultado de esa ideología, actualmente los trabajadores y empresarios nacionales podrían perder el ANSES, los ahorros del Banco Nación, la infraestructura tecnológica, YPF  y el conjunto de leyes protectoras de la industria y la producción nacional.   
Algunas de las empresas que hoy gobiernan la Argentina por decisión de CAMBIEMOS, integran los gabinetes de los grupos económicos responsables de la crisis económica mundial. Destruyeron la Argentina y también acompañaron el desastre social y económico internacional del cual estamos siendo parte. Son momentos para fortalecer la memoria y recordar quiénes efectivamente son las personas que nos gobiernan y qué alcance pueden tener sus acciones. En su defecto, se va a repetir una constante en la historia nacional: un gobierno industrializa y distribuye el ingreso, para que otro venga luego y lo destruya y acentúe la desigualdad social. No hay que olvidar las palabras de Ringo Bonavena quien manifestó que “la experiencia es un peine que te dan cuando te quedas pelado”.

Textos citados
Basualdo Eduardo  (2002) Sistema político y modelo de acumulación, UNQ, Buenos Aires.
                                               (2006) Estudios de historia económica argentina, siglo XXI, Buenos Aires.
Galasso Norberto   (2003) De la banca Baring al FMI, Colihue, Buenos Aires.
(2011) Historia de la argentina, TII, Colihue, Buenos Aires.
García Lupo Rogelio (1975) Contra la ocupación extranjera, FC, Buenos Aires.
(1985) Mercenarios y Monopolios en la Argentina, Legasa, Buenos Aires.
Olmos Alejandro   (2004) La deuda externa, Peña Lillo, Buenos Aires.
Perón Juan D.      (2006) Los Vende Patria, INJDP, Buenos Aires.
                                (2006-b) Del Poder al exilio. Cómo y quienes me derrocaron, INJDP, Buenos Aires.
Scalabrini Ortiz     (2004) Política británica en el Rio de La Plata, Plus Ultra, Buenos Aires.
                                 (2009) Cuatro verdades sobre nuestra crisis, Lacelot, Buenos Aires.
Torres José L.       (1973) Algunas maneras de vender a la patria, Freeland, Buenos Aires.

Verbitsky H. Y Bohoslavky J. P (2013) Cuentas pendientes. Los cómplices económicos de la dictadura, Siglo XXI, Buenos Aires.

¿Por que perdimos?

El "pájaro" Gustavo Koening
22 diciembre 2015

1) LA CLASE MEDIA LATINOAMERICANA
Los chetos copan el poder, los votos se dan vuelta. Nuevos chetos creación del Estado. Más de una década reventando supermercados y comprando electrodomésticos. Colas para comprar en los centros de alto consumo. He aquí el éxito tangible de los gobiernos progresistas de la región: el consumo.
Pero gobernar con el objetivo de crear una CLASE MEDIA es un suicidio político. La clase media es desagradecida por naturaleza y el consumo te consume hasta la tropa propia. El militante épico y enfervorecido se pone cómodo frente al plasma y mira la movilización por tv mientras se saca la pelusa del ombligo.
Ya sea para participar del sistema o para estar en contra, todos queremos ser de clase media. El gran invento del capitalismo: la confortable clase media. Revolucionarios de clase media, obreros de clase media y hasta campesinos de clase media.
¿Y qué hay que hacer para ser de clase media? Consumir, en el Shopping, en la calle, en las vacaciones. Acudir religiosamente a los templos del consumo, templos  donde el progresismo latinoamericano también evalúa el éxito de su gestión: “Hay mas consumo, estamos mejor”
El consumismo no es de derecha ni de izquierda. El consumismo es el materialismo y si estamos peleando por plata perdimos antes de empezar la pelea. Nuestro enemigo debe ser el materialismo.
Hace falta patriotismo. Faltó un espíritu. Una CAUSA.

2) PROFUNDIZACIÓN O BUROCRATIZACIÓN
Supusimos que los Movimientos Sociales al ingresar al Estado iban a transformar la política pública. Algo de eso claro que hubo, nuevas miradas para pensar lo social en programas, direcciones y propuestas. Pero la burocracia se comió a los compañeros y compañeras. El escritorio le cabe a cualquiera y después piden que no hagan olas. La vida de oficina y sus cotidianidades aplastantes, destructoras de cualquier indicio de creatividad. Meter la militancia dentro del elefante gris, lento y parsimonioso del Estado no es la mejor idea. Algunos puede que sí deban hacer esa tarea. Pero no es el objetivo.
El error fue identificar el poder en el Estado, en el cargo, en la función.
El poder no está en el Estado, está en el Pueblo organizado.
En definitiva la alternativa en América Latina estaba entre la profundización y la burocratización.
¿Y adivinen que ganó?
Si. Es momento de autocriticas

3) DE “LO SOCIAL” A “LO POLÍTICO”
El pasaje de lo social a lo político terminó siendo el discurso más decoroso y presentable para que algunos dirigentes ascendieran de clase y se liberen de “los negros”. Hay que pasar de lo social a lo político se escuchaba en las organizaciones allá por el 2003. Ahora hay militantes que están en otro nivel, el nivel de “los cuadros”, de los que saben la rosca. Están en “lo político”. Ya salieron de “lo social”. Ascendieron.
Una cosa es el cuadro de barrio metiendo las patas en el barro y poniendo la oreja a la lista interminable de problemas de nuestra gente. Y otra cosa es el cuadro con oficina, escritorio, compu, teléfono y aire acondicionado. Ese da órdenes porque ahora es funcionario. Bueno, era.
Maneja la plata y es el que tiene acceso a los “fierros”. Entiéndase por fierros a los expedientes gestionados para las organizaciones, nueva denominación para no perder la épica setentista.
Algunos militantes se quedaron ahí, en lo social, arreglando goteras, sirviendo la leche. Otros militantes empezaron su carrera política, son funcionarios y salen en la tele.
¿Pero lo social no es el fin de lo político? ¿A qué vamos al barrio? ¿No es el barrio, la comunidad nuestro fin? ¿O es al revés? ¿El barrio es usado “para la política”? ¿Lo social es un medio o un fin?
¿La orga es más importante que la comunidad, que las familias del barrio, que la comuna?
¿Puedo subsumir la comunidad popular a la estrategia de poder de la orga?

4) CLIENTELISMO REVOLUCIONARIO
De un lado y del otro de la calle de tierra  puede haber dos realidades muy distintas. El tipo que se despertó a las 6 de la mañana para meterse en el tren ensardinado de gente y dirigirse a su laburo, al que llega traspirado para no perder el presentismo. Este laburante sabe que “los de enfrente” no conocen el sonido de un despertador. ¿De qué laburan? Se pregunta con toda razón. Ahí está una contradicción en el seno de nuestro pueblo. Los PLANES son para cubrir una emergencia social no para generar una forma de vida.  Sin encarar el problema industrial no se resuelve la cuestión social. ¿Y cuántos movimientos sociales plantean claramente un programa industrialista? ¿Es la problemática industrial el eje de formación de los Movimientos Sociales? Necesitamos un NACIONALISMO INDUSTRIALISTA en los movimientos sociales. Lo que pasa es que si hay industria hay trabajo y si hay trabajo desaparecen los Movimientos Sociales. Los Movimientos Sociales deberían luchar por dejar de existir, es decir, porque haya industria y trabajo, no planes. Claro, que los movimientos sociales no quieren dejar de existir y cuando la contención social se mezcla con una seudo participación la cosa irradia cierta hipocresía.
¿Y tengo que ir y participar para cobrar el plan o la cooperativa?, ¿y tengo que ir a las marchas, y a las reuniones, y así después puedo cobrar o conseguir algún puesto?
No. Uno tiene que participar porque está convencido de una idea, de un ideal, de una causa. La participación interesada en obtener beneficios materiales también se te da vuelta. Los materialistas siempre se te dan vuelta, no importa a que clase social pertenezcan. Siempre hay uno con una billetera más gorda y billetera mata galán.
Proponerle a alguien que participe de reuniones o de marchas para que no pierda su plan de contención social es la prostitución de la política. Y  eso se ve, se nota, por más esfuerzos discursivos que se hagan para disimularlo.
Se milita por una causa y gratis. Y al que no encienda el pecho la causa se puede ir a su casa. Aunque quedemos muy pocos.
Pero lo cuantitativo es un hechizo en la militancia. ¿Cuánto movilizan ustedes? El famoso “medirse la poronga” de las orgas. Pero todos saben que la longitud de la columna depende de los planes o las dadivas prometidas, entonces el que más recursos obtuvo pasó a ser el que tiene más política porque es el que moviliza más gente.
El resultado es que se construyó una idea de “cuadro” como el dirigente con más “llegada”. Es el que tiene mejores contactos con los de arriba, un soberano chupamedias de sus superiores estatales. Y ese es el responsable o referente porque es el que consigue las cosas. Y así se construyó el ejemplo de cuadro para las bases, que tienden a imitarlo. El pibe nuevo, que se sumo hace poco, que está en formación, que se lee todo, también ve y observa. Su ejemplo de formación está ahí actuando visible en las conspiraciones, las roscas y rosquitas, los secretitos, los tejes y manejes de los referentes. Y mientras le hablan de que el amor vence al odio se tiene que limpiar las gotitas de sangre de la carnicería rosquera. La ética tiene un lugar central en la política y la ética no se caretea. Ni con plata.
Se generó entonces en el seno de las organizaciones una ética de la competencia propia de la más abyecta y empresarial de las culturas. Se compite entre militantes por un cargo con la misma lógica de pisar cabezas que en una empresa por un ascenso. Esa y no otra es la crisis de los movimientos sociales. Esa es la batalla cultural.

5) REUNIONÍSMO SI PERO PLENARIOS NO
Aceptémoslo. No todo el mundo quiere ser militante y tampoco la revolución pasa por serlo. De reunión en reunión solo se aprende a hacer reuniones y es más útil hacer fideos, asados o canelones.
Una lógica de control de todo justifica la multiplicación de reuniones al infinito. Que el ámbito, que la  región, que el frente, el área, la mesa, etc, etc, etc.
Casi se respira una necesidad organizativa propia de la semi clandestinidad. Pero no sirve, y básicamente no sirve porque PERDIMOS.
El resultado del reunionismo es el microclima militante y una profunda desconexión con lo popular. Militantes que hablan entre militantes, discuten entre militantes, piensan entre militantes pero que no saben pedir un café. Diletantes eternos de discusiones infinitas que quieren convencer a todos todo el tiempo. Insoportables.
Se pierde la sutil y delicada escucha con el hermano, el vecino, el hijo, la abuela. Se sabe hablar del pueblo pero no se sabe cómo hablar con el pueblo.
Enfermos con el dedito diciendo lo que deberías hacer y pensar. Resultado: irritación del interlocutor y rechazo a todo lo que tenga que ver con la política.

6) CONDUCIR RODEADO DE ENANOS
Una de las formas de degradación y decadencia de la política está asociada al enfermo temor del conductor a ser derrocado. Inseguridad nacida en las propias deficiencias de formación del líder o en cuestiones de índole psicológicas. Es el terror al asambleísmo, a la reunión abierta, a que puedan discutirle algo, a que le digan: “cualquiera, che… lo que estás diciendo es cualquiera” y que se lo digan delante de todos. Entonces mejor la chiquita entre chiquitos. No quiere que nadie le haga sombra, que no quede nunca expuesta su debilidad ante ningún tema, que nunca nadie  haga evidente que se puede equivocar. Que mejor entonces que rodearse de enanos, enanos que no hacen sombra. Pero pasa que los enanos no pueden ver muy lejos y entonces todo el dispositivo táctico de conducción se estrella contra sí mismo. Se choca la calesita.
Se evita lo asambleario, el micrófono abierto, la pluralidad de opiniones de voces. Se evita discutir a calzón quitado, toda reunión es una aburrida y ceremoniosa serie de discurseos para decir lo mismo o chupar las medias.
Entonces surge la siguiente pregunta: ¿Se eligen democráticamente las conducciones de las organizaciones sociales? ¿O son jerarquías intocables? ¿Son los fundadores de una organización los conductores eternos de estas? ¿Hay democracia en los movimientos sociales? ¿Pueden sus bases elegir a las conducciones? ¿Cada cuanto votan? ¿O es que el poder de los principales referentes de los movimientos sociales les viene delegado de arriba por una especie varita mágica que los unge como dueños eternos de sus orgas? ¿Feudalismo revolucionario?

7) EL FUNCIONARIO QUE SE SIRVE DE SU CARGO
El Estado es importante pero también genera dependencia. Y esa dependencia se puede convertir en adicción. Y esa adicción en oligarquía. ¿Cómo es posible que las organizaciones se sirvan de los recursos del Estado? La justificación dice “es para la política, es para la orga” como si el colectivismo eximiera del delito. La función estatal es una responsabilidad frente al pueblo. Nuestro pueblo necesita que esa tarea, esa función para la que ha sido asignado el puesto, se cumpla de forma eficaz y con patriotismo. Ahí la especulación se termina, ahora a cumplir con el pueblo desde la ejecución de esta función de la mejor manera. El trabajo del funcionario es para el pueblo o pasa a ser un oligarca, por más discurso bonito que le ponga.
 El grado de entrecruzamiento de los intereses políticos con las funciones propias del Estado ha llegado al paroxismo. Un subsecretario de niñez que quiere ser intendente de su distrito pone los recursos de su área en la campaña y descuida su función, ¡hasta en su mismo territorio! Un director de políticas alimentarias quiere ser diputado y no sabe lo más mínimo de nutrición. Un secretario de turismo quiere ser gobernador y no conoce a su país. Cada puesto es un trampolín hacia otro lugar. La ambición política vuelve loca a la administración racional del Estado al punto de desconectar las tareas con las personas que las llevarán a cabo.

8) PERONISMO ES NACIONALISMO
¿Qué clase de formación le hemos estado impartiendo a los militantes? ¿Podemos decir que la gran masa de militantes y gente nueva que se moviliza tiende al nacionalismo? ¿A a la defensa nacional?
¿Qué ha pasado con la identidad peronista en estos últimos años? ¿Leen a Perón los nuevos jóvenes sumados a la política?
Algo raro pasa en el movimiento y es que se respira una cierta resignación frente a los grandes temas, es como que se quedan en la chiquita ¿Cómo es posible que el Movimiento Peronista no diga nada de la minería a cielo abierto y de la sojizacion impresionante de nuestro país?
El peronismo es un Movimiento de Liberación Nacional, el más rico en experiencias de América Latina, con un modelo de industrialización estatal existoso y con varios gobiernos y gestiones en el Estado. Pero el peronismo es fundamentalmente una doctrina. Más que una ideología, más que una serie de obras realizadas en su gestión. El peronismo es un cuerpo doctrinario, un sistema de principios y valores espirituales para comprender la realidad e intervenir en ella. No es una moda, no es un cantito, no se reduce a poner los dedos en v para la foto. El peronismo es una forma de vida, humilde, cristiana, trabajadora y comprometida con los destinos de la Patria. Es una filosofía de vida.
Hay que dar una batalla para resignificar al peronismo, volverlo a poner a la altura de MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL, sacarlo del corcet socialdemócrata y bipartidista.
El peronismo es un movimiento, no un partido liberal. Pero sin doctrina no hay movimiento, porque las doctrinas son el espíritu de los movimientos.
Entonces hace falta y nos urge una re-actualización doctrinaria, un profundo debate entre quienes nos sentimos herederos de esta tradición para recuperar su ideario para nuestro pueblo.
Necesitamos salir de esta nueva, sutil e inteligente proscripción.

9) LA CUESTIÓN AMBIENTAL
No es de hippies ni de troscos. Luchar para defender el ambiente es una lucha estratégica por el bienestar de las nuevas generaciones. La ecología es un tema bien peronista y mirar al costado para disimular los desastres ambientales que suceden en nuestro país es un acto de traición. Sobre todo cuando esos desastres ambientales son producto de la actividad de empresas extranjeras. Justificar la sojizacion de Monsanto o aplaudir a la minería transnacional de la Barrick Gold es un acto de alta traición a la Patria. Los peronistas deberíamos sentir vergüenza de cualquier dirigente, no importa su rango, que justifique el colonialismo.
¿Por qué los peronistas hemos dejado abandonados estos temas? ¿Cómo no sentimos una profunda indignación frente al saqueo de nuestros Recursos Naturales?
Hay que destapar las raíces de nuestro movimiento, volver a renacer, invocar al espíritu nacional a que se convoque en masa para romper las cadenas de la dependencia. Vivir nuestras tradiciones culturales para preservarnos del colonialismo modernizante y tecnologizado.
Necesitamos volver Perón, a leerlo en las unidades básicas, a discutirlos entre mates en las plazas.
Porque ahora sin retenciones, con la devaluación y Lino Barañao en el poder, el peronismo será ecologista o la soja crecerá entre las ruinas.

10) A MODO DE CONCLUSIÓN CATÁRTICA ¿OPOSICIÓN O RESISTENCIA?
Hace un tiempo que sentí que la buena onda con el macrismo era sospechosa. Acuerdos en la legislatura, inauguración de obras en conjunto y a los besos, militantes PRO en 678 cuando nunca se dignaron a invitar a alguna compañera cooperativista para que explique en vivo como le cambio la vida. No sé, como una cosa de clases medias televisivas, blancas y lindas, como una interna de clases medias que se pelean y se reconcilian mostrando todos sus dientes bien blancos.
¿Por qué no se lo bancó a Scioli como se lo tenía que bancar? Si, todos sabíamos que era un muñeco, pero el muñeco que nos podía salvar las papas. ¿No se daban cuenta de lo que estaba en juego? ¿Pensaron en nosotros al momento de sus especulaciones políticas? ¿Puede ser que algunos hayan llegado a pensar en “volvemos con la resistencia y listo”? ¿Quién pone los cuerpos de sus estrategias?
Para “los cuadros”, la oposición. Para nosotros, la resistencia.
La oposición desde el programa de tv, con aire y fama.
La resistencia desde la calle, con gases y balas.
La oposición desde “lo político”
La resistencia desde “lo social”
La oposición es electoral
La resistencia es popular
La oposición es civilizada
La resistencia es salvaje
La oposición tiene OSDE
La resistencia no tiene curitas
La oposición dirige a la resistencia desde la oficina o el despacho
La resistencia pelea en la calle y se banca los delirios de grandeza de los salames
La oposición comunica
La resistencia tira piedras
¿Quién conduce a quien en esta etapa? ¿La calle o el despacho?

Se perdió, PERDIMOS, y todos tenemos una cuota para hacernos cargo de la derrota.
Pero NO SON TODAS LAS RESPONSABILIDADES IGUALES. Esta derrota le va a costar mucho dolor y sufrimiento al Pueblo Argentino. Y quienes estaban en los ámbitos de conducción tienen una responsabilidad mayor QUE TENDRÁN QUE PAGAR.
Solo espero y tengo confianza que nuestro pueblo ponga las cosas en su lugar. De no ser así, de continuar con esta hipócrita indulgencia la degradación del ser nacional argentino puede ser irreversible. Esperemos no tener que vivir un proceso de desintegración territorial. El Tratado Antártico vence en el 2041 y eso es en muy poco tiempo.


Extraído de: http://ecoperonismo.blogspot.com.ar/2015/12/autocritica.html?m=1

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