viernes, 10 de marzo de 2017

Confederación General del Trabajo


Leonardo Dino Cajal, 10 de marzo de 2017

Dice José Hernández Arregui:…“Corresponde a los sindicatos opositores a la conducción cegetista, y a los grupos activistas parasindicales, una revisión crítica del recurso de la huelga … mientras se remita a reivindicaciones económicas, no alarma al régimen, pues deja intacto el orden establecido…Los trabajadores no debemos olvidar que hay que combatir las causas de su situación social como clase y no los efectos” continua Arregui “ Cuando la huelga es general, tampoco es suficiente si no va encaminada a la toma del poder, a la unidad organizada de los obreros como fuerza política. Toda huelga económica debe ser política”…

Durante las semanas previas a la multitudinaria marcha de la CGT, los medios, verdaderos instrumentos del Imperio, nos estuvieron bombardeando con la fecha del “paro general”, “la burocracia sindical debía poner fecha al paro y demostrar así que está con los trabajadores”. Los resultados hablaron por si mismos, el pueblo trabajador marchó junto a sus conductores movido por la comprensión histórica de un sujeto político que solo el peronismo pudo generar. El pueblo trabajador es la CGT, única fuerza política en la actualidad capaz de acorralar y enfrentar al neoliberalismo que nos gobierna.
Pero siempre hay (compañeros) útiles que convencidos que lo nuestro es lo retardatario intentan jugar a la vanguardia iluminada, y desde las alturas creen ser los únicos capaces de interpretar la voluntad de "las bases". Lo triste es que entre estos hay dirigentes políticos de los nuestros que todavía no despiertan de un fin de década que hirió gravemente al campo nacional y popular al dividir a la masa trabajadora, a tal punto de llegar a negarla.
Hoy hay que celebrar compañeros la unidad de la CGT, no solo debemos celebrarlo sino que todo militante del campo nacional debe cuidar de esa unión, a pesar de algunas contradicciones que muy por el contrario de negarlas hay que reconocerlas, y para eso debemos tener presente que para los peronistas primero está la patria, después el movimiento y por último los hombres.


No debe haber en este contexto nada más importante que la unidad del movimiento obrero, y entorno a esa unidad la reconstrucción del campo nacional para enfrentar a la oligarquía, una oligarquía que se aprovecha de nuestras debilidades y que de manera constante intenta clavar cuñas en cada fisura de nuestro movimiento, porque ellos sí saben que todos unidos triunfamos, y triunfamos de manera contundente, saben que esta es su última oportunidad para convertirnos definitivamente en una factoría y no lo vamos a permitir, pero para eso hay que dejar de lado los egos y estar unidos para enfrentar a la antipatria y enterrarla para siempre

Los partidos políticos a 122 años

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