Iciar Recalde, noviembre 2016
Los dirigentes sindicales
son todos unos burócratas vendepatria, los de los movimientos sociales unos
tranceros, manipulables, oficialistas.
Mechan toda esta mierda con el
muestrario de lo supuestamente “inútiles” que son los macristas… tan inútiles
son que como tienen programa para la Argentina están rifando el patrimonio
nacional y abriendo un genocidio social en nuestro pueblo, lisa y llanamente,
por hambre y desnutrición.
Algunos compañeros, atados estimo a cierto snobismo
universitario de que el pensamiento hay que “modernizarlo” todo el tiempo para
decir cosas “nuevas”, me achacan esta Recalde se repite y se repite, hace años
con la lata esa de la unidad del movimiento nacional, con volver a ganar
sectores del movimiento obrero que echamos a patadas, que sin laburantes no
vamos a ningún lado, que con los sectores medios ilustrados no alcanza, que
necesitamos programa de emancipación nacional, que el legado doctrinario y de
realizaciones del peronismo histórico no está atrás sino delante marcándonos desafíos
del porvenir… otros me escriben por privado y me dicen que les pegue de una
buena vez a los burócratas que diga algo de los traidores y que como puedo
opinar que dentro del massismo hay tipos valiosos que debemos traer para
nuestro campo y que fue un suicidio rajar a tanto cuadro político, a tanto
sector que necesitábamos para ser mayoría.
La semana pasada en una clase de
auditorio lleno en la Universidad donde discutimos el Estado, un estudiante me
pide opinión micrófono en mano sobre, “el traidor de Pérsico.”Que lo parió. Así
estamos. Atiné a decir que cuando él estaba aún en la panza de la mamá, Pérsico
cortaba rutas por los pobres. Que mientras que él sacaba conclusiones sobre el
traidor, ese mismo “traidor”con una enorme vocación de servicio estaba
movilizando en unidad con la CGT por el país. Que yo JAMÁS putearé dirigentes
sociales (además de que respeto enormemente el laburo histórico del Emilio y
considero que El Evita tiene, a diferencia de mucho vanguardismo que hoy juega
el juego del enemigo dividiendo partiendo rompiendo, política nacional), como
tampoco puteo dirigentes gremiales.
Que yo tengo claro mi enemigo, se llama
OLIGARQUÍA, se llama IMPERIALISMO.
Enemigo que, continúa haciendo planes de
quedarse a administrar su negocio (lo que para nosotros es nuestra patria) por
décadas porque le hacemos el laburo mucho más sencillo.
Pienso que los sectores
medios ilustrados (en los que me incluyo y de los que me diferencio por la
humildad, la generosidad y el sentido de patriotismo que me han enseñado las
ideas nacionales para poner el ojo en la coyuntura y ver dónde se diferencian
los únicos campos que me interesa dividir, el nacional y el antinacional, donde
primero y verdaderamente está la patria, después el movimiento y por último los
hombres) deben aflojar con la soberbia (que en el fondo es política
reaccionaria) y sumarse con humildad a las peleas de los que más sufren hoy el
embate colonial.
Tendremos programa nacional y de unidad con o sin ellos. Si es
con ellos, mucho mejor, no nos sobra nadie